Continúa en el Cine Gaumont, en su segunda semana en cartel, la película argentina «El Sueño de Emma» de Germán Vilche, que aborda el sentido de crecer en un coming of age muy sensato y contenido, con el Delta como escenario principal, en el que transcurre la historia de Emma, una adolescente que sueña con viajar a Londres luego de haberle sido otorgada una beca de intercambio cultural.
El realizador retrata la relación paterno-filial con una destacada sobriedad, en la que plantea las contradicciones y temores de un padre frente a la creciente determinación de su hija a vivir su vida.
Si bien el generoso y caudaloso paisaje puede aludir a amplitud, en este caso, los personajes terminan aislados por obra y gracia de la naturaleza, en el estrecho límite que bordea e impide el desarrollo de las capacidades creativas de nuestra protagonista.
La acertada dirección permite el lucimiento de sus actores, destacándose la debutante Luthien Ramos como Emma, y Sebastián Arzeno («La Uruguaya») como su padre.
El relato va más allá de la beca a la que aspira Emma, ya que el mismo plantea la necesidad de un cambio de posición subjetiva en su padre. A ese fin, resulta muy ilustrativa la escena en la cual Emma conduce la lancha con la aprobación paterna y el respeto de la Prefectura.
La fotografía de Lucas Guardia y el propio director realza la intimidad planteada y el entorno pacífico y alerta que enmarca las vidas de sus criaturas.
«El Sueño de Emma» resulta un honesto y autobiográfico relato de un realizador que pinta sus tribulaciones.