Empatía como bandera

Antonela Curatola, referente del vóley en Vélez Sarsfield, habló con Punto Aparte sobre el presente del club y su militancia feminista en el mundo deportivo.

En primer lugar, la jugadora aclaró la situación del plantel, que se vio afectado por un brote de coronavirus, por lo que debieron bajarse de la Liga A1 Femenina. «Hay una chica en terapia intensiva, por eso el comunicado más que nada va desde el lado de compañeras primero, y después como jugadoras, solidarizándonos con la compañera y apoyando y acompañando a la familia, y sobre todo a ella en este difícil momento”», explicó Antonela.

Además, agregó: «Nos volvimos a reencontrar el 8 de marzo, ya están todas las chicas dadas de alta salvo la situación de la compañera, que está en terapia intensiva, y el martes este que pasó nos reencontramos recién en el club porque iban a comenzar los entrenamientos. Nosotras nos manifestamos, nos parecía una falta de respeto hacia nuestra compañera continuar los entrenamientos como si nada pasara. Anímicamente y mentalmente, no estábamos para afrontar unos cuartos de final de Liga Nacional que, sinceramente, pasó totalmente a un segundo plano, y la prioridad para nosotras, el cuerpo técnico y los dirigentes del club siempre va a ser la salud».

Por otra parte, Curatola tiene otras actividades en el deporte. No solamente se destaca jugando sino siendo parte de un gran movimiento.

¿Qué es el Colectivo Doble Cambio?

“El colectivo se formó a través de un grupo de jugadoras y exjugadoras, principalmente, pero después nos encontramos con un montón más de chicas y mujeres afines al vóley que querían dar una mano porque se veían reflejadas en un montón de cosas que decíamos, y siempre tenemos como el eslogan ‘Con la empatía como bandera’ y es real. Somos eso, un grupo de chicas. Jugadoras, exjugadoras, periodistas, entrenadoras, dirigentes, gente que simplemente le gusta el vóley, que estamos en la lucha por buscar el objetivo final en la profesionalización. Entendemos que es una palabra que por ahí queda demasiado grande, pero si regularizar ciertas situaciones que se dan y sobre todo visibilizar para que no pase más».

El año pasado, el colectivo subió un video por el Día Mundial de Acción por los Trastornos de la Alimentación, donde las voleibolistas contaban sus experiencias relacionadas con el tema, incluida Anto. «Las redes sociales están para visibilizar todo este tipo de cuestiones que se fueron naturalizando toda la vida, no solo en el deporte. Pero en el deporte particularmente pasa que es un ámbito que es muy machista. Si bien pasa esto que en el vóley femenino siempre hace punta porque todas hemos practicado vóley en el colegio y demás, y es uno de los primeros deportes que nos inculcan desde chicas y se considera muy entre comillas un deporte femenino, suceden este tipo de situaciones que no están para nada buenas, y a mí particularmente en su momento me afectó. Yo era adolescente, menos de 20 años, y tenía un par de kilos de más, simplemente, y el hecho de que me trataran ahí como que la antropometría te dio mal, en lugar de preocuparse primero por poner un nutricionista como debería ser. Siempre están con el dedo acusador a ver quién pesa más y quién pesa menos, cómo debe ser la antropometría, cómo no. Eso me llevó a una serie de situaciones: primero, que la imagen que me devolvía el espejo no me gustaba para nada y después llegué a tomar pastillas diuréticas y demás que no estuvo para nada bueno. No llegué al punto tal de otra chica que cuenta en el video, de la anorexia, pero es realmente fuerte contarlo, animarse y, sobre todo, reconocerse en esa etapa que es muy oscura para todas», dijo la atleta.

La ex Pantera aprovechó la cuarentena para acercarse más al feminismo. «En la pandemia se me dieron muchos lugares, tanto dentro de Vélez en el área del género, que es una de las primeras a nivel nacional, siendo un club de fútbol es como súper novedoso. Y como que por ahí somos tratadas de ‘las locas’, como siempre pero bueno, ya es una locura que una nena de 8 años haya querido entrar a un club como Vélez siendo un club de fútbol. Entonces es algo que creo que estuvo siempre adentro mío, pero lo vengo militando sobre todo desde la pandemia pasando por el Colectivo Doble Cambio, después con Vélez, después se me abrió un lugar muy interesante en la Federación Metropolitana de Vóley, donde también se abrió una Secretaría de Géneros, que está buenísimo atender un montón de casos que se van presentando y aprendiendo sobre la marcha. Hice un montón de cursos en la cuarentena, estoy aprendiendo un montón y me encanta. Y siempre peleando por unos derechos y por una igualdad de oportunidades, más que nada, sobre todo dentro el deporte, porque todos iniciamos el deporte a temprana edad y por ahí son miradas de reojo las nenas que, con 5 o 6 años, quieren practicar fútbol, vóley o lo que sea, y no están jugando con las Barbies”.

Fanática de Vélez y periodista deportiva, se puede decir que Anto tiene una gran trayectoria en el ámbito deportivo. No solamente por haber formado parte de la selección y haber jugado en Europa sino, también, por su compromiso en movimientos para crear un lugar y un futuro mejor para las nuevas atletas. Y este camino recién empieza.

¿Dónde te ves en diez años?

«La verdad es que me gustaría ser dirigente, desarrollarme en esto de lo que comentaba de que tengo mi lugar en la Federación Metropolitana ahora, pero veo con buenos ojos involucrarme más en la política del club y es algo que realmente me gustaría, porque creo que tengo un montón para aportar de vivencia en carne propia, y quizás algunas buenas ideas, y en el rol periodístico también y está bueno», concluyó.