Comenzó la instancia final de esta atractiva Copa del Mundo de la FIFA que se disputa en Brasil. Una vez avanzadas las fases más generales, los encuentros se vuelven más parejos y peleados que nunca, por eso no sorprende que Alemania haya superado con lo mínimo a la selección de Francia.
En un estadio Maracaná de Rio de Janeiro colmado y con el arbitraje aceptable del argentino Néstor Pitana, los germanos comenzaron el partido con la intención de hacer prevalecer su conocido esquema, que prioriza el dominio del balón y muestra un llamativo pragmatismo a la hora de atacar. Por el lado de Les Bleus se notó demasiado nerviosismo en los minutos iniciales y esa falencia se terminó por pagar muy caro.
Pese a la posesión de la pelota, el primero en llegar al arco en forma peligrosa fue el combinado francés, con un disparo fallido de Karim Benzema a los 7 minutos, a través de un ataque organizado. A los 13′ Toni Kroos hizo efectivo un tiro libre desde lejos, el mediocamipista puso la pelota en el punto penal y Mats Hummels giró y cabeceó para poner el gol alemán.
A medida que corría el reloj los franceses comenzaban a superar esa creencia autoimpuesta de creerse inferiores que los teutones, por eso se fueron lentamente adueñando del juego y empezaron a gestar situaciones para conseguir el empate. A los 34′ Antoine Griezmann avanzó por la derecha, tiró el centro atrás y Mathieu Valbuena conectó el disparo, Manuel Neuer tapó el remate y le quedó a Benzema, que no pudo saciar la sed de gol porque desvió un defensor con la rodilla para sacar sobre la línea la pelota y enviarla por arriba del poste.
En el entretiempo se ve el trabajo mental del entrenador Didier Deschamps, porque Francia salió decidido a no demorar más el tanto que brinde la tranquilidad necesaria para pelear palmo a palmo la clasificación a semifinales. Los primeros 20 minutos de la segunda etapa fueron dominados por los de indumentaria azul, que no dejaron de buscar el hueco para penetrar la sólida defensa de los vestidos de blanco. Cuando superábamos los 60′ Thomas Müller aprovechó los descuidos defensivos cuando uno se lanza tanto en ataque y tiró cruzado, pero la pelota salió por abajo, cerca del segundo palo. Alemania vio invertidos los roles iniciales y comenzó a jugar de contragolpe, en una mezcla de iniciativa propia y desesperación de los galos.
Cuando iban 82′ Andre Schürrle pudo ampliar las ventajas y sellar el pase a semis, pero entre la displicencia del delantero y la actuación de Hugo Lloris (que se arrojó y tapó el disparo con la pierna derecha) el marcador no se modificó. Y en la última jugada del partido, Benzema entró por la izquierda y se colocó para sacar un disparo furibundo que se cruzó con la mano salvadora de Neuer, que ahogó cualquier grito de gol y toda esperanza ajena.
Alemania ya está en semifinales, no le sobró nada pero tiene la contundencia y solidez necesarias para ser un rival temeroso para cualquiera. Y tiene un pragmatismo futbolístico que me permite asegurar que se ganó en estos partidos el rótulo de gran candidato a quedarse con la gloria. Ojalá un grupo de muchachos vestidos de celeste y blanco hagan que me equivoque, ja.
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