Macarena Sans, jugadora de la selección femenina de handball, habló con Punto Aparte luego de transitar la cuarentena en Mendoza y retomar los entrenamientos con “La Garra”, preparándose para el Preolímpico que se jugará en España el año que viene.
«Desde el 1° de septiembre empezamos a entrenar acá en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) las jugadoras que estamos en Buenos Aires, una parte en realidad porque empezamos siendo 10, nada más. Si bien entrenamos en toda la cuarentena, específicamente handball ninguna pudo hacer en su casa, entonces estamos siendo cautas en ese sentido y yendo de a poquito para la readaptación del físico», confesó la atleta.
¿Cómo ves al equipo?
«Me siento muy afortunada de todas las compañeras que me tocaron tener, no solo ahora sino en estos 10 años de la selección. A los 14 años empecé a jugar y me encontré con personas buenísimas, mis compañeras y mis entrenadores. Yo al ser de Mendoza, el tener el acompañamiento y el apoyo de ellos fue muy importante para mí, porque muchas de mis compañeras pasaron ser mi familia en Buenos Aires al yo estar tan lejos de la mía. Se convirtieron en personas re importantes en mi vida y en mi sostén acá. Me encanta por la calidad de personas que son y, más allá de lo deportivo, son personas grandiosas y aprendo muchísimo de ellas».
Si bien el objetivo deportivo de Maca es volver a jugar un Juego Olímpico y también poder hacer handball profesional en Europa, la mendocina tiene otras metas referidas a ayudar y apoyar a los jugadores que vienen de otras provincias. «Otro sueño es hacer un aporte al deporte y a la sociedad a través del handball, porque es tan amateur el deporte en Argentina, por ahí a mí me tocaron vivir cosas que si no hubiese tenido el apoyo de mi familia o de mis compañeras acá no hubiese sido lo mismo, no hubiese podido llegar a donde estoy. Entonces quiero usar esa experiencia que me tocó vivir para que otros chicos les sea un poquito más fácil o pueda yo apoyar en ese sentido».
¿Qué te tocó vivir en tu etapa junior que no te gustaría que a otros les pase?
«Creo que el handball femenino viene un poco más atrás que el masculino, obviamente. Venimos en una etapa de crecimiento constante porque año a año la selección va mejorando. Sí creo que es importante hacer un cambio en cuanto a los jugadores que venimos de afuera, de las distintas provincias. Se nos hace muy difícil mantenerlo en el tiempo porque al ser tan amateur el deporte necesitás sí o sí ayuda de los que te rodean, familia, amigos, compañeros, entrenadores. Entonces esa es mi lucha, que ningún jugador se pierda la oportunidad de estar en la selección por no tener lo necesario para estar y es ahí donde yo quiero sumar mi granito de arena y apoyar desde mi experiencia para poder hacer que eso cambie un poco.»
Sans se muestra como una persona comprometida con sus ideales, dispuesta a ayudar al otro. Hace unos meses fue noticia porque se cortó el pelo. «Me lo corté para donarlo para chicos que tienen cáncer, para hacer pelucas, y la mínima eran 35 centímetros y por eso me quedó tan cortito, porque yo no lo tenía muy largo, así que fue así y me lo corté 37 centímetros».
Además, esta enfermedad la marcó, ya que su único tío por parte de su mamá falleció de cáncer el año pasado. Para Maca, su familia es muy importante en su vida, y aprovechará sus vacaciones con la selección para reencontrarse con ellos en Mendoza y por eso nos confesó que lloró de emoción por saber que los volvería a ver pronto.
«Desde siempre mi familia fue mi sostén más grande, mi tesoro más grande, y si no hubiese sido por ellos no hubiese sido posible todo lo que me tocó vivir con el deporte, porque me apoyaron y me acompañaron desde el primer momento. Y hace cinco años, ahora casi seis, que fui tía por primera vez. Sofi fue mi primera sobrina y desde ahí me cambió la vida, porque me siento muy feliz de poder tener sobrinos. Hoy en día tengo cinco, estoy por tener seis, así que estoy re contenta por eso y tengo una debilidad por ellos, los amo y me siento muy afortunada de poder tenerlos.»
