A Holanda le alcanzó con muy poco

Pese a jugar el peor partido en mucho tiempo y verse superados casi todo el encuentro por una agradablemente sorpresiva selección de Australia, Holanda se llevó los 3 puntos de Porto Alegre y prácticamente selló su clasificación a octavos de final.

Los socceroos (como denominan al seleccionado australiano) sorprendieron de entrada con mucha presión y dominio de pelota. Se hicieron dueños del campo de juego e inclinaron la balanza a su favor. Tanto fue así que el primer avance peligroso de los Países Bajos llegó a los 20 minutos a través de un contragolpe de Arjen Robben, quien se deshizo de la marca de Alex Wilkinso, tiró cruzado y definió al segundo palo para poner el partido 1-0. Pero inmediatamente después se hizo justicia: en el siguiente avance australiano llegó el centro pasado desde la derecha para que Tim Cahill le pegue de bolea y reviente el arco de Jasper Cillessen para decretar el empate.

Australia estaba sólido y la presión bien arriba daba resultados, Holanda se mostraba muy nervioso e impreciso, por eso no era de extrañarse que pierdan el balón desde la salida misma. Así fue que diez minutos después de la paridad Mark Bresciano entre al área y malogre una ocasión de gol clara para los vestidos de amarillo y verde.

Y nada cambiaría luego del descanso. A los 53 Oliver Bozanic lanzó un centro desde la izquierda y Daryl Janmaat golpea con el brazo a la pelota para que el árbitro Djamel Haimoudi señale la pena máxima. Michael Jedinak no perdonó y con su tremendo disparo al primer poste ponía las cosas 2.1.

Pero como sucedió en la primera parte, la ventaja duró poco. 3 minutos, para ser más preciso. Robin Van Persie recibió el balón en el área tras la asistencia del mejor jugador del partido, Memphis Depay, para lanzar a quemarropa y gritar el 2-2. Después de este tanto, el juego se volvió de ida y vuelta y Holanda comenzó a mostrar la versión que más nos tiene acostumbrados, con mayor seguridad y posesión de pelota.

Fue así que a los 68′ Depay tomó la batuta y avanzó por el medio para disparar desde lejos, la pelota hizo una parábola y se fue abriendo tanto que Maty Ryan no previno que se iría esquinada hacia el segundo palo. Gol de Holanda con cierta complicidad del guardavallas australiano. Los minutos restantes del encuentro se hicieron de ida y vuelta pero la experiencia y la calidad individual marcaron la diferencia.

Holanda con este resultado descansa y ya se ve jugando la siguiente fase, Australia tiene muy difícil el objetivo de pasar a octavos. Ambos se fueron muy preocupados del Estadio Beira-Rio de Porto Alegre.