Huracán Feminista

El movimiento feminista impacta significativamente en nuestra sociedad y visibiliza la problemática del lugar ocupado por las mujeres en distintos ámbitos. En este sentido, como respuesta a esas demandas en el espacio deportivo, surge Huracán Feminista. Se trata de una colectiva feminista y autogestiva integrada por hinchas y socias del club. Tuvimos la oportunidad de dialogar con Daniela Ciccarelli, integrante del espacio desde sus inicios, quien en esta nota nos cuenta sobre las acciones concretas que llevan adelante, los objetivos, las dificultades que enfrentan y mucho más.

¿Cómo surgió la idea de formar la colectiva?

“No surgió por mí. La iniciativa fue colectiva, comenzó como un grupo de WhatsApp. Partimos de la idea de agruparnos como hinchas quemeras para ver cambios y deconstrucción en nuestro club. A partir de ahí, comenzamos a realizar reuniones para ponernos de acuerdo y plantear cuestiones generales como, por ejemplo, nuestra independencia respecto a cualquier partido político a nivel país, más allá de que hay compañeras que militan”, dice Daniela Ciccarelli.

¿Cómo está conformado el espacio?

“Es muy variado, tenemos compañeras periodistas, abogadas, docentes, economistas, escritoras, etcétera. Cada una participa desde su lugar”, señala.

¿El club les brinda algún mínimo apoyo económico?

“No nos otorga nada, solo contamos con nuestros propios fondos. Cuando formamos la colectiva una de las cosas que charlamos es que nos interesaba mantenernos al margen de las agrupaciones políticas y la gestión del club, aunque cada una puede involucrarse desde su individualidad», responde Daniela.

¿Qué actividades realizaron hasta el momento?

“Nuestras primeras actividades fueron sobre autodefensa, otras ligadas al futbol femenino. Por suerte, tuvimos mucha aceptación de parte de las pibas, de las quemeras en general, aunque siempre están los haters», comenta.

¿Qué aspectos notaron respecto a la disparidad de género en Huracán?

“Comenzamos viendo el tema del cupo femenino, en la comisión directiva hay una amplia mayoría de varones. Nuestra intención es que se diversifique, que las mujeres ocupen más cargos políticos en el club. Otra de las cosas que notamos es la forma de presentar a las familias en las planillas de inscripción, también en las autorizaciones donde solo figuraba la firma del padre, todo muy heteronormativo. Notamos la necesidad de que se integre a la diversidad de familias. Muchas veces ante estos reclamos se nos argumentó con el impedimento económico o la dificultad para controlar si se trata efectivamente de un pack familiar o no –ante las inscripciones-. Esa logística es otra cosa, será otra tarea a ver desde adentro del club», afirma.

Daniela relata que casi en simultáneo con la fundación del espacio, hace más de un año se plantearon la existencia de un protocolo de acción y prevención de violencia de género y educación sexual, debido a que muchas compañeras que se acercaron habían experimentado estas vivencias dentro del espacio del club o con personas ligadas a él.

En líneas generales, ¿cómo fue el proceso de redacción del protocolo y en qué consiste?

“Bueno, nosotras nos juntamos con la coordinadora de hinchas de diferentes clubes del país. Contábamos con las situaciones que traían las compañeras, que solicitaban asesoramiento y escucha por los temas que estaban transitando. Consideramos que estas situaciones se tenían que prever, comenzando con la prevención. No es solo actuar cuando ya pasó sino evitar que suceda. Hablamos con hinchas de Ferro Carril Oeste, por ejemplo, con clubes y espacios, vimos gremios y sindicatos con su propio protocolo de acción, a partir de ahí lo armamos y escribimos. Cuando lo tuvimos, lo acercamos a Huracán, nos atendió el Secretario General con la coordinadora de disciplinas. A partir de ahí iniciamos reuniones para avanzar en el protocolo», responde.

¿Cómo fue la recepción de la propuesta?

“Cuando terminamos de redactarlo, lo presentamos en diferentes espacios del club como la comisión directiva, las agrupaciones, fue la etapa de socializar el protocolo, de recibir críticas. Actualmente llegamos a un consenso, está todo listo para ser aprobado pero nos frenó la cuarentena. Pudimos participar en una reunión de la comisión directiva como Huracán Feminista, en la que no hubo quórum pero igual quienes estaban nos dieron la palabra para explicar el proyecto y presentaron modificaciones con las que no estuvimos de acuerdo», expresa Daniela Ciccarelli.

¿Qué tipo de modificaciones?

“Nosotras planteamos la necesidad de hacer una capacitación anual obligatoria para todes les empleades del club, ya sea profesor, jugador de futbol, administrativo, etcétera, adaptado a cada edad. Nos cuestionaron el tema de la obligatoriedad y frecuencia de las capacitaciones pero, por suerte, en el consenso final lo consideraron. Les aclaramos que las capacitaciones eran importantes y, principalmente, que no iban a conllevar gastos de parte del club. Muchas veces nos encontramos con argumentos económicos, por ejemplo, una de las cosas que planteamos fue que en los diferentes espacios –Sede de Parque Patricios, La Quemita y la cancha- no tienen cambiadores para mujeres. Cuando lo expusimos nos respondieron que no había plata. Entendiendo el ‘no hay plata en Huracán’ cuando encaramos la idea de las capacitaciones, aclaramos que no habría gastos, nosotras contamos con vinculaciones con INADI, Fundación Huésped y diferentes espacios estatales y paraestatales que nos brindan el apoyo para llevar adelante dichas actividades», responde.

Y en concreto, ¿qué se le pide al club a través del protocolo?

“Bueno, por dar un ejemplo, al llegarnos a nosotras las situaciones de las pibas, acompañamos de diferentes formas pero creemos necesario que el espacio de contención sea parte del club. En el protocolo se propone la creación de una secretaría para que justamente sea la encargada del abordaje, manejo y accionar de estas situaciones. Nosotras temíamos que nos echen pero nos sumó el contexto general del país, el movimiento feminista, no podían cerrar los ojos», afirma.

Daniela Ciccareli también hace mención a la posible influencia del caso de Walter Pérez y Federico Marín, ambos jugadores de Huracán, quienes cuentan con una causa penal por violación en manada a una joven de 18 años en la provincia de Córdoba. A su vez, el contrato de Ricardo Centurión en Vélez Sarsfield con una cláusula vinculada a la violencia de género y comportamiento, sin dudas marca un precedente. “Si sos jugador ya no estás eximido de ciertas normas, al menos hay cláusulas, está bueno porque le da un marco legal al club», comenta.

Con toda esta movida, ¿percibís algún cambio en el reconocimiento de las mujeres en el club?

“Falta. El futbol femenino profesional, por ejemplo, no lo sería si no fuera por el contexto en el que estamos. Las pibas pasan por situaciones muy complicadas y el club se limita a cumplir con la reglamentación de la AFA, pareciera que el futbol de varones es lo único. A las jugadoras se les destina muy poco presupuesto. Al tener vinculación con el equipo técnico, estamos atentas a lo que va surgiendo, atraviesan situaciones muy complicadas, por ejemplo, la pensión del club está pensada para los jugadores, nunca se pensó para ellas, y sigue así. Por otro lado, en otras disciplinas sucede que a veces las mujeres no tienen el espacio físico para entrenar o se les prohíbe hacerlo en top en un día caluroso. Se tiene que regular eso de alguna forma.”

El Aislamiento Social Preventivo Obligatorio, como ya se mencionó, mantiene en vilo la aprobación definitiva del protocolo, desde aquí lo damos por hecho. Para finalizar, quisiera destacar la contribución que lleva adelante esta colectiva quemera, en este contexto, a través de sus redes sociales (Instagram: @huracánfeminista) brindando información sobre violencia de género, campañas solidarias y difundiendo emprendimientos de los vecinos.