Larga vida a la parodia

“Murderville” es difícil de clasificar. Desde el formato, por su duración y un cuidado rústico de sus locaciones parece una sitcom, pero también se la puede definir como una comedia de corta duración, hoy mucho más aceptada por las plataformas de streaming, en especial por el déficit de atención que parecen presentar los usuarios a raíz de los algoritmos y las métricas que las propias compañías manejan.

También puede considerarse como una serie poco lineal en la confección de sus cualidades formales. Su principal característica es que tiene un invitado o invitada en cada episodio, como compañía del detective de homicidios Terry Seatle (Will Arnett). Cada uno es una celebridad que hace de sí misma, aunque con la particularidad de desconocer cualquier aspecto del guion, obligándola a improvisar las líneas de diálogo. Al final de cada episodio el invitado de turno debe señalar al homicida entre tres posibilidades y cada una de estas representa a uno de los sospechosos interrogados a lo largo del capítulo. Descrito de esta manera parecen las reglas de un juego, y eso es “Murderville”: una mirada lúdica, paródica y meta discursiva sobre las series policiales y sus dispositivos narrativos.

En el primer episodio, Conan O’Brien es el compañero de Terry para descubrir quién mató a la asistente de un mago. La premisa basta para que se disparen una gran cantidad de escenarios trillados del policial televisivo. El propio protagonista es un detective que se muestra recio, que habla con voz carrasposa y que lanza one liners poco creativos salidos de la voz del genial Arnett. La improvisación obliga a los invitados a actuar en consecuencia, como lo hace el propio O’Brien en la entrevista de la tercera sospechosa, actuando de policía encubierto con órdenes que el propio Terry le dicta a la distancia a través de un auricular. La frontera de la ficción más maciza se borra con las tentadas, las muecas y los diálogos espontáneos (los cuales también los pronuncian los personajes fijos de la serie).

“Murderville” está basada en una serie británica llamada “Murder en Successville” (2015-2017), aquí el show runner es Krister Johnson, responsable del guion de los primeros dos capítulos. Entre otros invitados e invitadas están Sharon Stone, Kumail Nanjiani (probablemente, en el mejor de los episodios) y Ken Jeong.

Los seis episodios se encuentran disponibles en Netflix.