Las nieves del tiempo

El nombre genérico “Sin salida” (“No Exit”) invita a, precisamente, buscar el botón de “exit” o “back” en el control remoto. La mención no es arbitraria, esta producción es una película de exhibición exclusiva vía streaming, dependiendo de la región, por Star+ o Hulu.

Al igual que algunas ofertas nuevas de HBO Max, el servicio para “adultos” de 20th Century Studios parece intentar bucear esas aguas, las cuales todavía no resultan muy cristalinas con respecto a un público establecido. Damien Power, director de la aceptable “Killing Ground” (2016), plantea una historia de redención en el medio de un temporal de nieve y de crisis internas de un personaje completamente roto. Dicho de esta forma, parece ser un drama o una de actores y actrices que sacan a relucir el arsenal de compungimiento acumulado en clases de teatro. Pues no.

Derby (Havana Rose Liu) es una joven en rehabilitación, internada en un centro especializado en adicciones, del cual escapó varias veces. En el medio de una sesión violenta en palabras, recibe un llamado que le informa sobre una situación delicada de salud que afronta su madre. Ante la negativa de poder retirarse de la institución, Derby decide robar un auto y emprender un largo viaje durante una noche. Sus planes se verán entumecidos por la llegada repentina de una tormenta de nieve, la cual la obligará a tomar una decisión: volver por donde llegó o buscar refugio en un centro improvisado por el sheriff zonal. Por supuesto, optará por la segunda posibilidad. Allí se encontrará con cuatro personajes que representan una cartilla que va de “amistoso a turbio”. Una gragea de peligro se le sumará a su presente: en una camioneta, afuera del refugio, hay una niña atada y amordazada. Derby deberá pasar la noche con cuatro potenciales secuestradores e intentar salvarla.

Las historias extraordinarias de un personaje común atrapado en un lugar con un grupo de extraños son vastas, en los últimos años podríamos señalar dos (con dispar éxito): “Identidad” (2003) de James Mangold, en la que unas personas son sorprendidas por un temporal en el medio de la nada, salvo por un motel que los recibe; y el caso de “Los 8 más odiados” (2015) de Quentin Tarantino, que también presentaba un escenario de tormenta de nieve. Las diferencias con “Sin salida” son múltiples, pero hay un elemento que comparten las tres películas: todos los personajes no dicen -al menos- toda la verdad. En esa instancia se mete el género a presumir de sus cualidades, aquí es el thriller cuyos mecanismos se ven más o menos dinámicos de acuerdo al engrase que el guionista y director de turno apliquen.

“Sin salida” es terriblemente previsible, de igual manera que es terriblemente entretenida. Los volantazos se perciben a la distancia, así y todo la película no se hunde por la presencia de su actriz principal, Havana Rose Liu, que hace un esfuerzo físico encomiable, a pesar de su pequeña contextura. La labor casi en automático del experimentado Dennis Haysbert (“Fuego contra fuego”) también colabora en la nutrición de un thriller pre frito. El moldeado tonal y el tempo del montaje son las otras dos claves para el éxito de una historia contada miles de veces, lo cual no es menor.