Las vistas desde el balcón

Es domingo por la noche y si hay algo que Buenos Aires tiene en demasía son balcones. Balcones anchos, angostos, franceses, solitarios, multitudinarios, melancólicos, con intimidad, con vacíos, con vistas. Precisamente de esto último se trata la obra escrita por Laura Molpeceres y dirigida por María Rosa Frega: de «Un Balcón con Vistas», las cuales cambian con el amor, el desamor, la evolución personal y de cada pareja.

Para obtener la panorámica perfecta, nos acercamos hasta el teatro Multiescena y conversamos con los protagonistas de la historia, quienes deslumbraron con la maravillosa mirada de la vida que ellos tienen y ofrecen.

Aunque la falta de honestidad estuvo muy presente en la obra, como parte de los enredos que tanto divierten durante toda la hora, cabe destacar que los cuatro intérpretes confirman que la mentira es lo que los hace perder y la autenticidad la que siempre los hace ganar.

Si de aciertos y desaciertos se trata, ambos están presentes en la historia tanto como en la realidad. Como seres humanos, ninguno de ellos estuvo exento de tener que “cambiar sus vistas” en la vida personal. Algunos “la remaron” y otros debieron claudicar. Ya sea el resultado favorable o desfavorable para la continuidad pareja, la huella sigue siendo de crecimiento. Algo de eso también hay durante el espectáculo. Habrá que ver.

Sobre los intérpretes

Se bajó  el telón y fuimos a la conquista de obtener una vista de la realidad más cercana. Para ello, juntamos a las cuatro personas, ya sin sus personajes, y las entrevistamos para conocerlas un poco más a fondo. ¿Cómo piensan y sienten Gastón, Solange, Nicolás y Georgina cuando las luces se apagan? Estos seres increíbles terminaron de lucirse y hacernos reír ininterrumpidamente, pero continuaron destilando su brillo al enfrentarse con estas preguntas.

¿La verdad de lo que somos o la realidad de lo que representamos?

«La verdad de lo que somos”, respondieron inmediatamente.

¿Cuánto creen que necesitamos del conflicto para revelar con quién estamos realmente?

Nico: «La rebeldía siempre es un motivo para imponerse y modificar las situaciones que se van dando en la vida. El oponerse hace que la vida te vaya modificando con la energía misma».

Gastón: «Cualquier vínculo -pareja, amigos y hermanos- necesita llegar al conflicto, porque en el conflicto se ve la verdad, la emoción pura: si querían seguir creando juntos o no».

¿Cuántas veces se animaron a cambiar las “vistas del balcón”?

Solange: “Cambiar las perspectivas de los balcones creo que está bueno si lo hacemos por un cambio personal. Uno realmente tiene que querer cambiar. Si lo hacemos por el otro, creo que a la larga va a ser una separación fuerte».

¿Cuántas veces reconstruyeron sus vidas en la pareja?

Georgi: “La pareja siempre es una adaptación, así que a veces hay que pararse en la vereda del otro, ver el punto de vista del otro y volver a empezar. Adaptarse, pero sin perder la esencia de uno”.

Según lo confesado: ¿cuánto de esto hay en la obra?

«Hay que venir a verla», exclama Nico entre risas.

Sobre la obra

Como se puede apreciar, «Un Balcón con Vistas» es una delirante comedia sobre hombres y mujeres y las difusas fronteras entre el amor y el desamor. Una lucha constante por entender al otro y encontrar la mejor versión de uno mismo a través de enredos y verdades a medias que divierten y conmueven al mismo tiempo.

Sin embargo, nada de esta magia que sucede en el escenario sería posible si no estuvieran estos cuatro magistrales intérpretes que llenan de vida y de comprensión la historia. Sus actuaciones son tan creíbles que duelen, su recorrida por el escenario, sus intenciones al hablar, sus tonos de voces tan cambiantes como necesarios, lo que se dice, una obra «redonda».

Podemos encontrar la función los días domingos 20:30 horas (estrenó el 23 de enero) en el teatro Multiescena CPM (Avenida Corrientes 1764, CABA). El precio de la entrada es de $1.200 y los puntos de venta son Plateanet, Atrápalo y en la boletería del teatro.