En la misma semana en la que Elon Musk hizo la venia nazi en la asunción de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, donde el mandatario afirmó que su país solo tiene dos géneros (masculino y femenino), su par argentino denunció en el Foro de Davos que la homosexualidad está directamente relacionada con la pedofilia.
No existe dato alguno que avale tal afirmación, pero poco importa en los tiempos de la posverdad, porque hay que «eliminar el virus de la ideología woke», resultado «de la subversión cultural», expresó Javier Milei en el evento en Suiza, en referencia a la importancia del calentamiento global, visibilizar la diversidad sexual y darle lugar a la consciencia social, entre otros puntos que su administración repudia y combate. Incluso, se manifestó a favor de Musk, niega el gesto fascista y culminó su posición con una amenaza a todo pensamiento que lo cuestione: «No solo no les tenemos miedo. Sino que los iremos a buscar hasta el último rincón del planeta en defensa de la libertad. Zurdos hijos de putas, tiemblen».
«Es nuestro deber moral desmontar el edificio ideológico del wokismo enfermizo» por el que responsabiliza «al aberrante Estado». Asimismo, apuntó contra el feminismo, la equidad e identidad de género, la justicia social, los inmigrantes y el «ecologismo radical», «todas cabezas del mismo monstruo», vociferó Milei.
Mientras tanto, en nuestro país el jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, apoyó las palabras del Presidente y dijo sobre la comunidad LGBTIQA+ que «cada uno tiene el derecho de hacer de su vida lo que parezca, puertas adentro de su casa», porque «soy consciente de por qué la Argentina está en la situación actual, de por qué hemos caído en esta situación de desastre económico y sociales. Lo central es que nosotros queremos cambiar la Argentina, en libertad, donde rija el capitalismo».
Asimismo, Milei argumentó en Davos que «si uno mata a una mujer, se llama femicidio, con una pena más alta que si se mata a un hombre, como si valiera más la vida de la mujer. El feminismo pretende poner a la mitad de la población en contra de la otra», pero «no se quejan de que la mayoría de presos son hombres, que la mayoría de los plomeros son hombres, ni hablar de los muertos en las guerras».
Finalmente, expresó: «Las fórmulas políticas de las últimas décadas han fracasado y están cayendo sobre sí mismas, decir lo que dicen todos es persistir en el error. El guion se ha agotado y, cuando una historia se agota, es momento de ser audaces, de pensar y animarse a escribir versos propios. Ser valientes consiste en ser extemporáneos, volver hacia atrás, en recuperar verdades que eran obvias», leyó Milei con su monotonía habitual, y concluyó que «el mundo ha abrazado a Argentina, que se ha convertido en un ejemplo mundial».