Esto no es cuento chino. El Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) en noviembre de 2012 y luego de la correspondiente aprobación por parte del Banco Central de la República Argentina, se convirtió en el accionista mayoritario de Standard Bank Argentina Sociedad Anónima.
De esta manera, el ICBC facilita la participación de inversiones chinas en el mercado local con proyecciones hacia el sector económico latinoamericano. Se trata de la mayor jugada de China en la historia para ingresar al mercado regional. Incluso desde la misma entidad sostienen que es una de las inversiones más importantes que hayan realizado fuera de sus propias tierras, aunque ya ingresaron en el mercado económico de 39 países.
Además, y por si fuera poco, la participación de Standard Bank Group de Sudáfrica como accionista de ICBC permite el ingreso en América Latina del sector económico sudafricano. Para completar la idea de la magnitud del nuevo banco que ya se encuentra en operaciones en Argentina y posee más de 21.100 millones de pesos en activos y más de $ 15.200 millones en depósitos, vale mencionar que se estableció en 1984 y en solamente diez años en actividad ya era el banco más grande del gigante asiático. Luego, en el año 2006, dio otro paso en su consolidación y comenzó a cotizar en las bolsas de Shanghai y Hong Kong y en la actualidad se trata del «más grande del mundo en términos de capitalización bursátil, depósitos y rentabilidad», según lo manifestó Jiang Jianqing, el presidente del directorio de ICBC.
Este arribo a nuestra economía representa un avance trascendental para las relaciones entre Argentina y China. Por ello, «la capitalización de 100 millones de dólares que se hizo efectiva en febrero pasado, potenciará el futuro de nuestros clientes, quienes continuarán recibiendo la misma calidad de atención y servicio», manifestó con entusiasmo el gerente general Alejandro Ledesma.
Desde la entidad aclararon que, pese al cambio de nombre y gestión, continuarán con su servicio habitual en 103 sucursales en 17 provincias a los casi un millón de clientes individuales atendidos por sus más de 3.000 empleados, 30.000 empresas y 1.500 corporaciones. Además, Jiang Jianqing destacó que «la llegada a la Argentina es uno de los pasos más importantes para ICBC en su proceso de internacionalización e inserción en América Latina».
No es cuento chino. Este es otro indicio de que el mundo de los negocios hoy está mirando hacia esta parte del planeta. ¿Y si fuera cuento chino? Entonces volvería a pasar como hace siglos. Y si alguien quiere saber cómo fue la historia, que pregunte en Potosí.
Hoy el mercado asiático, de todas maneras, tiene su oportunidad. Porque todos merecen una, y ojalá esta misma expresión se replique en inclusión para nuevos clientes, en el sector bancario, con ganas de progresar.
