Los chicos saben lo que quieren o, en este caso, lo que no quieren. Podremos estar de acuerdo o creer que la medida adoptada por estos no es la acertada, pero de lo que no hay dudas es que la decisión de “tomar la escuela” se basa en sus convicciones.
Desde el martes 13, fecha sugerente si las hay, un grupo de alumnos del Normal 1 y Mariano Acosta comenzaron con la posesión de los establecimientos basados en la rotunda oposición a las modificaciones curriculares que el Gobierno de la Ciudad decidió implementar para el ciclo lectivo 2014. Los fundamentos de la toma tienen como causa “una mayor participación y que no se eliminen las orientaciones que teníamos en la escuela. Tuvimos una reunión con los docentes en la que les explicamos que la toma no es un fin sino un medio en el cual debe estar involucrada toda la sociedad porque luchamos por una mejor educación”, sostuvo un alumno del Normal 1 quien, además, se adelantó a los cuestionamientos sobre la pérdida de la formación que esta medida representa: “Damos talleres para los chicos y los profesores dan trabajos prácticos, pero no tenemos problemas en cursar hasta marzo porque esta es una lucha central para nosotros”, destacó.
Por su parte, Juan Manuel Cuello, presidente del Centro de Estudiantes del Nacional Buenos Aires, manifestó que se acopla al “estudiantazo” que comenzaron los chicos de las escuelas antes mencionadas y afirmó que «estamos luchando contra una reforma educativa que rechazan docentes, padres y todo el mundo menos el gobierno porteño. Queremos dar una lucha en conjunto con los docentes, no docentes y familias, pero el rector los separa y no los dejan dar clases», acusó.
Precisamente Gustavo Zorzoli, rector del Nacional, explicó que el establecimiento depende de la Universidad de Buenos Aires (UBA), por lo que no tiene sentido adoptar la medida llevada adelante por los alumnos, ya que no se verán afectados por el cambio en la currícula. Asimismo, adelantó que si no se producen destrozos ni roturas en la escuela, los alumnos no tienen por qué ser sancionados.
Las tomas de colegios incluyen al Mariano Acosta (ambos niveles, tanto medio como profesorado), el Nacional Buenos Aires y Carlos Pellegrini, Normal 1, 9 y 11, Comercial 8, Liceo 1, Escuelas de Danzas 1 y 2, colegio Claudia Falcone, escuela de Bellas Artes Rogelio Yrurtia y el Lenguas Vivas del barrio de Caballito.
Desde el centro de estudiantes del Carlos Pellegrini (también regido por UBA), su presidente Hernán Schujman ratificó la continuidad de las tomas y anunció una marcha para este jueves a las 13:30 horas hacia el Ministerio de Educación de la Nación. Recordemos que el reclamo parte de la ampliación de las orientaciones en la escuela media y posponer las reformas del gobierno de Mauricio Macri hasta marzo de 2015.
Estas modificaciones, incluidas en el programa “Nueva Escuela Secundaria de Calidad (NESC), consisten en la disminución de carga horario en materias como Geografía e Historia. Matías Delgado, presidente del Centro de Estudiantes del Mariano Acosta explicó la situación al detallar que «hoy tenemos 144 orientaciones, lo que demuestra una riqueza académica muy fuerte. Pero según el Consejo Federal de Educación, para poder homologar esos títulos tenemos que perder toda esa riqueza, reduciendo el número de orientaciones a 10».
Como dije antes, los chicos saben lo que quieren y lo que no. Por todo lo sucedido, se quedan en la escuela porque, esta vez, no quieren un “diez”.
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