Mellizas de oro

Fiorella Corimberto habló con Punto Aparte acerca del beach handball, deporte en el cual obtuvo la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018.

«Para nosotras nos queda esa sensación hermosa de poder vivir los juegos y, encima, ganar el oro. Son recuerdos lindos y obviamente un poco tristes, porque te dan ganas de volver a vivir lo que ya viviste, pero fue una locura y siempre quedará en mi vida». La atleta olímpica y su melliza, Micaela Corimberto, tienen todas las medallas en su cuarto y aprovecharon la cuarentena para hacer cuadros donde exhibirlas. Sin embargo, la de los Juegos Olímpicos la tienen guardada y Fiorella la ve cada tanto, porque es un recuerdo imborrable al punto de que todas las «Kamikazes» comparten un tatuaje por esta razón.

“A mí me costó, es una decisión que tomamos todas con las chicas de los juegos de tatuarnos por lo que había representado el torneo, por lo que nos quedó, por la medalla, como que era lindo. Sinceramente, yo no me lo hice al mismo tiempo que ellas, me llevó un año tomar esa decisión, porque tatuarse es una decisión nada fácil y más si es mi primer y único tatuaje. Yo sentí eso son cosas que no me iba a arrepentir nunca, un tatuaje que no me iba a arrepentir que tenía un significado muy lindo, era necesario», confesó la atleta.

Si bien los Juegos Olímpicos de la Juventud les dejaron los mejores recuerdos, también debieron soportar tener los ojos de la prensa y de la gente sobre la vestimenta que utilizaban.

¿Te sentiste cosificada en los medios y redes sociales?

“Sinceramente, cuando estaba jugando me enteré por mis compañeras el motivo por el que se estaba hablando afuera. Y la verdad es que yo nunca le di importancia, es más, una vez subí una publicación diciendo que después de dos años recién leí los comentarios que habían puesto en una foto de los juegos y me molestó, porque veníamos de tres años y medio entrenando para después ir a la cancha y que lo único que se hable es de la vestimenta y no que le habíamos ganado a las campeonas del mundo. Un poco siendo deportista molesta, pero bueno, es también saberlo llevar y no darle tanta importancia a lo que no es importante y sí darle al objetivo que teníamos nosotras, que era la medalla.»

A su vez, previamente soportaron que las europeas las hayan llamado «sudakas» despectivamente, y las «Kamikazes» se impusieron en la cancha y vencieron a Croacia en la final de los Juegos Olímpicos, y se llevaron la Medalla de Oro a casa. “De a poquito nos estamos ganando el respeto de muchos europeos, de que ya nos ven como una potencia más y eso está bueno como deporte y como país», expresó Fiorella.

Las mellizas comenzaron en el handball al mismo tiempo, hace 11 años, y hace 5 que practican el beach profesionalmente. “Fue algo mutuo porque nosotras nos cambiamos de colegio y siempre estamos por el lado del deporte, y no conocíamos el handball, entonces era algo nuevo para las dos, y como siempre hicimos todo juntas, era ir a la par todo el tiempo. Surgió que la profesora nos vio el nivel para el deporte y le habló a nuestros papás. Las dos queríamos hacer deporte, las dos teníamos las mismas ganas de arrancarlo», comentó Mica.

Al preguntarles por las veces en las que se enfrentaron en la cancha, Micaela nos reveló: “Casi siempre pasó, tanto en la selección a veces y en la escuela nos ponían separadas. La verdad, nos divertimos bastante porque me cuesta mucho marcarla y, además de ser más alta que yo, tiene otras habilidades. El último torneo fue en Vicente López y le ganamos, le metí el shoot-out y le gané, lo disfruté mucho. Encima le ganamos y yo le metí el gol a ella, fue hermoso. Y hay una secuencia de fotos que están buenísimas».

Según Fiorella, “la relación dentro de la cancha es una relación de hermanas, hay peleas como nos podemos cagar de risa y tenemos también nuestra forma de hablar de hermanas que quizás los demás no entiendan y nosotras sí nos entendemos con una sola mirada, y eso te ayuda muchísimo a la hora de jugar. Y en lo personal, como verán en los videos, es esa relación de todo el día, risas y hay peleas obviamente, pero son esas peleas que no te duran ni cinco minutos porque ya necesitás de la otra, y esa amistad que está buenísima tener con los hermanos, me pasa con ella como me pasa con mi hermano. Es una relación de los tres muy buena».

«Las Coris» son muy unidas, comparten entre otras cosas la pasión por Quilmes y, sobre todo, por el Mariano Acosta. También podemos divertirnos con ellas a través de su cuenta de TikTok. Sin embargo, lo que se destaca es que construyeron este camino entre las dos desde el primer momento, porque no hay nada como ir juntas a la par.