«Mi mensaje musical es jugar con los sonidos»

Conversamos con Agustín Isasmendi, cantante y músico de la nueva camada del folklore tucumano, que transita sus días en Catamarca. Charlamos con el artista sobre su carrera, la fusión de nuevos sonidos para el género y las características de su repertorio.

Reflexionando sobre sus raíces, Agustín nos cuenta que «mi madre es catamarqueña, mi padre es jujeño y nosotros los hermanos somos tucumanos. Mi abuela materna es santiagueña, hay una mezcla de raíces y está todo el norte metido en nuestra sangre. Desde chico iba a pasear a esas provincias a visitar a abuelos y todo eso tuvo que ver con lo que fui escuchando de música y artistas. Hoy creo que mi música está fuertemente influenciada desde la raíz”, describe Isasmendi.

En relación a cómo surgió su vocación por la música, el cantante folklórico menciona que «desde chico estuve fuertemente vinculado a lo que es el arte y la expresión artística. Desde los cinco años me gustaba dibujar y hoy eso se transformó en diseño gráfico y edición de videos, después comencé con las danzas folclóricas con mi hermano a bailar y luego, a los 11 años gracias a un profesor de música, descubrí esta pasión por la guitarra y así se fue dando que luego descubrí que podía cantar e interpretar una canción. De ahí en más, nunca solté el instrumento, me considero una persona muy ‘manija’, ya que estoy todos los días por los menos cinco horas con la guitarra. Pasé por distintos proyectos en Tucumán, comencé con mi hermano cantando a dúo, después con un cuarteto vocal y posteriormente volví a hacer un dúo con un amigo de Tucumán. Por cuestiones de la vida me mudé a Catamarca con la mitad de mi familia, y acá surgió la idea de un proyecto como solista y, hasta el día de hoy, sigo con ese proyecto apostando a todo”.

Al momento de reflexionar sobre la actualidad del folklore, Agustín señala: «Gracias a Dios, hoy en día la música está muy influenciada por muchos géneros y se está perdiendo el prejuicio de probar cosas nuevas y muchos artistas se están animando a encontrar nuevas sonoridades, a mezclar sonidos orgánicos con más tecno o con programación. Me parece muy lindo, ya que lo importante es el mensaje del artista más allá del sonido que él quiera experimentar con su banda o presente musical. Los artistas van mutando como las personas, adquiriendo otros criterios, va mutando la música, el mercado”. Además, agrega que tomar la decisión de ser solista le resultó difícil: «Siempre canté acompañado en dúos, cuartetos y tríos y era muy tímido, para mí una nota era un sufrimiento, fue una decisión bastante premeditada, más allá que a mi me gustaba cantar solo y escucharme solo, pero todo el resto, esa actitud de solista de bancar un proyecto, no la tenía desarrollada, aunque en diciembre cumplo 5 años como solista”.

Finalmente, acerca de cómo fue grabar su primer disco, Isasmendi relata que «me interesaba mucho eso de ir a cantar en la peatonal, guitarra y mate, de saber qué valor le da la gente a tu arte, la tensión que le ponen. Me volvía loco ver que pasaba gente y se quedaban dos horas escuchándome, había gente que ponía mucha plata más que en una entrada. Parte de ese dinero fue para pagar mi disco, soy un artista que le gusta gestionar, ingreso económico que entra lo transformó en inversión.

Para concluir la conversación, Agustín cuenta que el tema “El amor que siento” “es el primer corte de difusión de mi segundo material discográfico, hace un año que venimos trabajando, la canción le pertenece a Néstor Gonzáez, que es un compositor jujeño. Esta canción caminando por la calle me volvió a la mente, de haberla escuchado diez años atrás, fue como una señal y a la gente le gustó, entonces formó parte del disco”. Finalmente, Isasmendi describe a su repertorio que «tiene como raíz el folklore, pero está fuertemente influenciado por muchos géneros: pop, música latinoamericana, rock. Mi mensaje musical es poder jugar con los sonidos y, al mismo tiempo, transmitir un poco su esencia”.

Artículo elaborado especialmente para puntocero por Fernando Otondo.