PedidosYA: de aula a imperio digital

PedidosYa nació en un aula de la Universidad ORT, en Montevideo, específicamente en la clase de Actitud Emprendedora del año 2007, donde allí Ariel Burschtin y Álvaro García tuvieron que pensar una idea de negocio en apenas 10 minutos… o menos.

Con el tiempo, la plataforma se convirtió en la principal forma de comprar no solo comida sino, también, en un amplio mercado digital, esparciéndose por la región rápidamente y registrando millones de usuarios.

Con el convencimiento de que su propuesta podría revolucionar el mercado gastronómico, decidieron reinventar la forma en la que se realizan los pedidos de comida: comenzaron con una página web para una chivitería donde los clientes podían personalizar los detalles de su pedido con mayor facilidad en comparación a las muy confusas llamadas telefónicas, que tienden a enviar pedidos erróneos. Estaban tan fascinados con su modelo empresarial que renunciaron a sus puestos de trabajo.

En una fiesta de cumpleaños, Ruben Sosekne se sumó a la visión de García y Burschtin, y decidió unirse a su proyecto. Así, los tres comenzaron a detallar la iniciativa en un espacio de trabajo cuyo alquiler estaba financiado por sus padres, mientras simultáneamente se dedicaban a la creación de páginas web para otros clientes.

Fue entonces que García propuso que el servicio no se limitara solo a una chivitería: que además se extendiera a todos los restaurantes, convirtiéndolo en algo similar a un “Mercado Libre”, pero de comida. Con la idea consolidada, lo siguiente fue conseguir la financiación por parte de la universidad, el fondo de capital semilla Emprender y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), pudieron sumar 70.000 dólares. Gracias a este aporte, lograron lanzar oficialmente el proyecto en Uruguay en 2009, con planes futuros de desembarcar en Chile y Argentina.

En este último, nuestro país, decidieron desplegar una particular técnica: con un equipo de ventas conformado a través de LinkedIn y oficinas temporales en Buenos Aires, los fundadores recorrieron barrios dando a conocer su sistema digitalizado. Muchos adherían a la iniciativa pero, al no entender el funcionamiento del servicio, los pedidos quedaban pendientes y debían llamar por teléfono para insistir. Con el pasar de los meses, los restaurantes lograron adaptarse a la iniciativa y, posteriormente, se desarrollaron formas más eficaces para tomar los pedidos, como cajas electrónicas que imprimen las órdenes.

Un acontecimiento importante llegó en 2014, cuando Delivery Hero, una gigante alemana del sector, adquirió PedidosYa. Esta operación no solo aumentó el capital de la empresa sino que le permitió acelerar su crecimiento en América Latina, incluyendo la compra de “Apetito24” para establecerse en Panamá y Costa Rica.

En términos estratégicos, la mayor innovación que tuvo la plataforma se dio en 2017, cuando decidieron ingresar a la logística. Esto permitió poder intervenir, acortar los tiempos y garantizar la entrega en menos de 30 minutos frente a competidores como Uber Eats. Este modelo, basado en comisiones a restaurantes y costos de delivery a usuarios, benefició tanto a la empresa como a los ingresos de los “riders”.

La pandemia de COVID-19 marcó otro punto de inflexión, ya que los pedidos se dispararon más de un 50% gracias al confinamiento. Además, y adecuándose al contexto, la app lanzó “PedidosYa Market”, un supermercado online con entregas veloces (muy útil en ese contexto).

En enero de 2021 se produjo un cambio significativo en la dirección ejecutiva, ya que Burschtin y García dejaron sus cargos para dar paso a Esteban Gutiérrez, quien asumió como CEO tras liderar la expansión regional desde 2017. Bajo su dirección, PedidosYa apunta a diversificarse, con un especial enfoque en los pagos digitales.

Artículo elaborado especialmente para puntocero por Benjamín Navoni y Maku Martínez en el marco de las Actividades de Aproximación (ACAP) al mundo del trabajo, de los estudios superiores y la formación de ciudadanía.

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