El segundo torneo Major del año comenzó este jueves en Southern Hills con los mejores jugadores del mundo listos para hacer frente a la competencia.
Entre los grupos destacados para el primer día del torneo, uno que sin dudas se destacó por encima del resto fue aquel integrado por Rory Mcllroy, Jordan Spieth y Tiger Woods.
En primer lugar, porque los tres son jugadores que ya saben lo que es ganar un Major y también son de los jugadores más queridos por la gente.
Rory fue el más destacado de los tres, ya que terminó el día en la cima de la tabla de líderes. Lo más destacado de su juego durante la primera ronda fueron las distancias alcanzadas con su drive.
Spieth falló con el putter, que es una de las áreas del juego en las que más se destaca, y terminó su ronda en +2. Tiger, por su parte, había tenido un fuerte inicio con un birdie en el primer hoyo pero, de a poco (sobre todo en los segundos 9), su pierna comenzó a darle más dolor del que se había podido apreciar en toda su anterior participación en el Masters de Augusta y lo puso en problemas para pasar el corte durante la jornada del viernes.
Siguiendo a McIlroy con un golpe de diferencia (-4) se encuentran Tom Hoge, la sorpresa, ya que cuenta con una sola victoria en el PGA, y el joven de 25 años Will Zalatoris, que demostró en los Majors anteriores tener lo necesario para pelear por un lugar en el grupo final del día domingo.
El número uno del mundo y campeón del Masters de Augusta, Scottie Scheffler, no tuvo su mejor día y sobre el final de su ronda perdió dos golpes para terminar +2.
A diferencia de Scottie, el norteamericano Justin Thomas, ganador de este evento en 2017, hizo un birdie en el hoyo final y firmó una tarjeta de 67 golpes.
Las condiciones del campo fueron un obstáculo para aquellos jugadores que salieron a jugar a la tarde, como Thomas y, por eso, este viernes serán los primeros en salir con la chance de acercarse más en la tabla al oriundo de Irlanda del Norte.