Que las hay… las hay

El activista Narenda Dabholkaractivista, de 71 años, fue baleado en Pune, India, y así perdió la vida. A priori, no parecería más que otro acto de criminalidad, pero el detalle no menor y que apuró el debate es que el militante hindú denunció públicamente durante décadas los rituales, sacrificios de animales, adoración y atribución de poderes a diversas personas en la región.
El asesinato de Dabholkar provocó numerosas protestas y, por ese motivo, rápidamente se elaboró un proyecto de ley para prohibir los ritos oscuros, prácticas supersticiosas y magia negra. Ahora solo resta la aprobación del gobierno estatal para comenzar su vigencia.
Previamente, también en India, a mitad de año dos mujeres fueron asesinadas a golpes al haber sido acusadas de practicar la brujería y provocar la muerte de varios niños en la aldea de Karonda Jor. Y por si fuera poco, en el mes de abril el consejo de una localidad en Nepal aprobó el castigo a una señora mayor por llevar a cabo actos de hechicería. Las sanciones, increíblemente, consistieron en despojarla de su ropa, golpearla y obligarla a comer excremento. ¿Cuáles, entonces, son las brujas? De no creer.
brujeriaOtro caso que llama la atención es que en Australia, contrariamente a lo sucedido en India, recién en el mes de agosto de este año se derogó una ley contra la brujería que data de 1735 y que penalizaba con más de un año en prisión a quien practicase hechicería o predijera el futuro. Además, y como si fuera poco, habilitaba a quien desee lanzar verduras al culpable para castigar dicho comportamiento. Muy cerca de Australia, precisamente en la localidad de Mount Hagen en Papúa Nueva Guinea, en febrero de este año un grupo local torturó y posteriormente incineró a una joven veinteañera, acusada de bruja. El hecho provocó el repudio unánime y la derogación de la ley de brujería, implementada en la década del 70.
magia negraPero también suceden estas cosas en nuestro continente. En Calhitz, un pueblito de Guatemala que linda con la frontera mexicana, una mujer de 43 años acusada de bruja fue linchada y apedreada por la población local.
Después de estos hechos insólitos y cargados de violencia, la célebre frase que reza: “Las brujas no existen, pero que las hay… las hay” vuelve a entrar en vigor y hasta puede resignificarse.