Hace unas semanas vi un documental sobre la intersexualidad llamado “La ciencia del género”. En este mostraban testimonios de personas que habían nacido con los dos sexos y cada uno contaba su caso. Algunos aún mantenían ambos géneros y habían vivido parte de su vida como hombres y parte como mujeres, pero otros explicaban que de pequeños habían sido sometidos a cirugías en reiteradas ocasiones y que eso les generó un trauma psicológico y sexual muy grande.
La decisión de operar a los hijos intersexuales es de los padres ya que, al nacer, los niños no pueden elegir. Este es un tema muy discutido y controversial. ¿Qué harías si te ocurre con alguno de tus hijos? ¿Harías que lo operen y elegís el sexo que te parezca? ¿Dejarías que conserve ambos sexos y que decida qué quiere ser cuando sea grande? Mientras tanto, ¿qué es: hombre o mujer?
Hombre y mujer. Algo muy difícil de aceptar y, por sobre todo, de manejar. ¿Cómo lo vestirías, qué juguetes le comprarías? Y, principalmente, ¿qué casillero elegirías: F o M? En Alemania ya eligieron.
Este será el primer país en reconocer el “tercer sexo”. Los niños intersexuales que nazcan después del 1° de noviembre de 2013 podrán definirse como “indeterminados”. Es decir, son hombres y mujeres, porque tienen tanto testículos como ovarios o ninguno de ellos es de fácil reconocimiento. Esta decisión puede solucionar muchos problemas de identidad, pero es una medida que tiene consecuencias a nivel práctico y ético.
Al ser registrados como “indeterminados”, las personas del “tercer sexo” podrán elegir su género al crecer. Hasta ahora la ley contemplaba especificar en los registros características físicas peculiares y permitía inscribir a un recién nacido como “hermafrodita”. Esta denominación quedó eliminada, ya que el término “indeterminado” incluye cualquier posibilidad fuera de lo masculino y lo femenino. Asimismo, el término “hermafrodita” puede resultar agresivo al comparar una característica común de algunas especies de animales y plantas con una condición de nacimiento.
La medida sostiene que las cirugías de determinación de sexo deben practicarse únicamente con el consentimiento de los afectados o en el caso de los niños que vean su vida arriesgada por el desarrollo sexual atípico. Además, el Consejo de Ética que planteó esta medida aconsejó agregar la categoría “otro” a las de masculino o femenino y eximir a los intersexuales de proporcionar información al respecto hasta que se decidan por alguna de estas tres opciones.
Algunos grupos criticaron la medida y la realidad es que todas las leyes en Alemania están contempladas para hombres y mujeres, lo que significaría que hay que modificar todo el derecho para que se aplique a este “tercer sexo”. Además, los “indeterminados” podrían tener problemas en otros países que no reconozcan su género.
Las preguntas son muchas, las respuestas son menos y las opiniones muy diversas. El debate está abierto y la polémica crece.