Repaso cinematográfico del año

Todavía la pandemia no terminó, y el cine lo sabe. Desde la producción, la distribución y hasta la experiencia social de compartir una sala de cine, la industria sufre las consecuencias del COVID-19.

El año atravesó diferentes etapas: en el comienzo, las salas permanecían cerradas pero a las puertas de la aprobación de un protocolo que permitiera, al menos, un aforo limitado. Sin grandes estrenos, la cartelera reabrió en el verano, osciló entre presentar películas taquilleras de las últimas décadas y algunas rezagadas del año anterior como “Tenet” de Christopher Nolan. Por el lado del cine argentino, se mantuvo un hibrido con la extensión del programa “Jueves estreno” hasta marzo y estrenos tímidos como “La noche más larga” de Moroco Colman. En marzo hubo un hiato por el cierre (nuevamente) de las salas por la suba de casos positivos de coronavirus en todo el país, y una de las películas que lo sufrió fue “Un crimen común” de Francisco Márquez, con tan solo dos semanas en cártel.

El streaming se hizo más fuerte y se diversificó aún más, primero con la llegada de HBO Max en junio. La propuesta del servicio propiedad de WarnerMedia presenta un catálogo bien equilibrado entre clásicos del archivo de Warner Bros, series de HBO (que van desde “Los Soprano” hasta “Game of Thrones”, pasando por otras menos vistas en territorios de Latinoamérica como “The Pacific” o “Band of Brothers”, entre otras). También ofrece la posibilidad de ver estrenos de cine con una pequeña ventana de 60 días, después de su salida en salas. Por último, se ofrecen contenidos originales para la plataforma, de allí se pueden rescatar dos grandes producciones de este año: “Entre hombres” de Pablo Fendrik, una “anomalía” cruda entre el humor políticamente correcto y la acción del Conurbano bonaerense de mediados del los 90′. “No Sudden Move”, lo nuevo de Steven Soderbergh, cuenta un thriller de cocción lenta en la Detroit de mediados de siglo pasado, con grandes actuaciones de Don Cheadle y Benicio del Toro.

El último servicio en llegar fue Star+ que, a diferencia de HBO Max, el catálogo de películas (y series también) es más avaro. A pesar de tener los derechos de 20th Fox, Fox Television y Fox Searchlight, hay poco del cine clásico del estudio y casi nada de series de los 80′ y 90′. Casi todo de esos tiempos se basa en la popularidad de las animaciones con “Los Simpson” a la cabeza. El diferencial de Star+ está en la articulación con las señales deportivas de ESPN, de las cuales no solo ofrece los míticos especiales “30 por 30” sino, también, eventos en vivo. De sus producciones exclusivas, los más destacado fue “Only Murders in the Building”, serie protagonizada por Steve Martin, Martin Short y Selena Gomez: el trío encarna a tres habitantes de un edificio de alta alcurnia de New York que, si bien son muy diferentes (un actor de TV en el ocaso de su carrera, un director de teatro desempleado y una joven rara sin etiquetas) tienen en común el gusto por los “true crime”, un fenómeno en explosión en Estados Unidos que tiene su explicación a partir de los podcast y las miniseries. Un asesinato en el edificio los une para hacer su propio podcast y encarnar una investigación paralela. Todo bajo una estructura de comedia clásica, en un formato de capítulos cortos.

El cine argentino más industrial tuvo un año casi para el olvido, tan solo “El prófugo” de Natalia Meta se destaca y se inscribe, además, dentro del fenómeno que sucede en otras cinematografías con directoras que cuentan historias de suspenso y terror protagonizadas, también, por mujeres. En este mismo año se pudieron ver “Censor” de la galesa Prano Bailey-Bond, “Saint Maud” de la inglesa Rose Glass y “Matar a la bestia” de Agustina San Martín, película vista en el 36° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Otra cualidad que las agrupa es que se tratan de primeras o segundas películas, lo que ilustra que los tiempos actuales están más ávidos de tener directoras, quienes promueven otras perspectivas y sensibilidades.

En el panorama de los documentales, el cine nacional marcó un regreso a Malvinas. “Nosotras también estuvimos” de Federico Strifezzo plantea una pequeña historia sobre un grupo de enfermeras, quienes trabajaron durante la Guerra de Malvinas pero no recibieron, hasta el momento, un reconocimiento del Estado como veteranas de guerra, aunque tampoco lo obtuvieron de los propios colectivos de veteranos. El otro documental sobre el mismo tema es “1982” de Lucas Gallo, armado exclusivamente con material de archivo de los programas “24 horas por Malvinas” y “60 minutos”. Ambos eran teletones producidos por ATC (hoy la TV Pública) que se encargaban de tergiversar la actualidad sobre el conflicto, a partir de la presencia de conductores y artistas. La estructura cronológica deja a la claras el nivel de manipulación sobre la opinión pública acerca de los verdaderos hechos sobre la guerra. También se pueden destacar los trabajos de Sandra Gugliotta con “Retiros (in)voluntarios” y “Danubio”, ópera prima de Agustina Pérez Rial, que se pudo ver en el último Festival de Mar del Plata.

Mejores del año

1° «Pig» (Michael Sarnoski).

2° «Censor» (Prano Bailey-Bond).

3° «The Card Counter» (Paul Schrader).

4° «El prófugo» (Natalia Meta).

5° «Shiva Baby» (Emma Seligman).

6° «Los visionadores» (Néstor Frenkel).

7° «Akelarre» (Pablo Agüero).

8° «The Amusement Park» (George Romero).

9° «Benedetta» (Paul Verhoeven).

10° «Rent-a-Pal» (Jon Stevensson).

Menciones

«Retiros» (in)voluntarios (Sandra Gugliotta), «Hellbender» (Toby Poser, John Adams, Zelda Adams) y «Undine» (Christian Petzold).