Dentro de la Sección Pasiones del 23° Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI) se presentó el cortometraje «Viejas que hierven» de Violeta Tapia.
En un contexto social que está inmerso muchas veces en la gerontofobia, esta propuesta reúne a cinco mujeres de más de 70 años para que cuenten en detalle cómo viven la sexualidad a su edad.
La presencia de adultos y adultas mayores escasea en el cine y en las series. Y, cuando aparecen, tienden a estar ubicados en lugares comunes, a veces, incluso interpretados por actores y actrices jóvenes pero maquillados, a tal punto llega la invisibilidad de la vejez. El puñado de excepciones como podemos ver en el «El método Kominsky» o «Grace a Frankie» están dirigidas a un público de esa franja etaria para provocar una identificación de las personas que avanzan en edad, pero es muy difícil que haya una inclusión real como personas que circulan todos los espacios de la vida y no solo aquellos restringidos a lo que el resto les encasilla.
Estas cinco mujeres (Rosa Rodríguez, Norma Castillo, Stella Solanas, Griselda Negri y Clarisa Santos) relatan de forma explícita el deseo, el encuentro con otros cuerpos, la masturbación y muchas cosas más dentro de su sexualidad. Otro logro de este documental es mostrar sin sutilezas la desnudez de uno de estos cuerpos que se expresan, una revolución visual para un mar de imágenes que solo dan este espacio a los cuerpos jóvenes y normados. Contra un paisaje audiovisual despoblado de vejez, Violeta Tapia se dispone a mostrarlo todo.
Una auténtica revolución que nis hacía mucha falta! Gracias.