Revolución tecnológica o transformación humana

“Estamos en una era digital en la que los procesos serán más rápidos y seguros gracias a la tecnología que nos ofrece la Industria 4.0. En América Latina debemos prepararnos para la 5° Revolución Industrial, en la que la vida interplanetaria, los seres sintéticos, el transhumanismo y la computación cuántica serán los protagonistas”, asegura el doctor Christian Meniw, vicepresidente de La Organización FUTURO 5.0 Colombia, embajador de la paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y profesor de la cátedra Industria 4.0 de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).

Si de futuro hablamos, él se considera un estudioso del tema desde hace varios años, aunque su primer título obtenido sea el de abogado. “Cuando visité Medio Oriente en el 2015 me di cuenta que mi mentalidad estaba obsoleta: observaba cómo se hacía el helado delante de mí en el momento, me cruzaba por las calles con robots policías en Dubai y veía taxis voladores. Todas esas cosas me cambiaron un poco el concepto de lo que era la vida y de lo que tenía que hacer de allí en adelante“, afirma Meniw. “El futuro es sin estructuras, las leyes las van a poner los hologramas, la inteligencia artificial y la digitalización como tal. Ante un futuro como el que se viene, reinventarse es el camino a seguir, y Dubai para mí fue el lugar“, agrega el entrevistado.

“Hoy en día las empresas no tienen nacionalidad, se puede trabajar desde tu país para el mundo, eso es fabuloso. Pero no podemos ignorar que en Latinoamérica tenemos graves problemas de educación, económicos y de integración regional. Me preocupa la exclusión que pueden llegar a generar los avances tecnológicos que nos esperan“, confiesa el abogado y especialista en transhumanismo y robótica.

“En Colombia se habla de la 5° Revolución Industrial pero aún no llegamos a la 3°, entonces si uno lo piensa en frio, es una falta de respeto para aquellos que no tienen acceso a internet, no tienen para comer o un techo, y si no nos humanizamos, vamos a estar inmersos en un escenario apocalíptico. Las máquinas nos empiezan a conocer más de lo que nosotros nos conocemos y tenemos que estar preparados para ello”, declara Meniw.

A su extenso curriculum vitae y trayectoria pese a su corta edad, se le suma la dirección del Centro E3 Bolivia de innovación tecnológica, desde el cual se organizó el proyecto regional 5.0 y el Consejo de las Américas (ambos presentados en el Congreso de la Nación), cuyo objetivo es unir ciudades de diferentes partes del mundo con distintos niveles de desarrollo y crear una geografía funcional que facilite la conectividad. «Hoy en día existe un convenio con la provincia de Salta para dar origen a las megalópolis inteligentes, que no es otra cosa que el intercambio de tecnología, deportes, cultura y otras áreas entre los pueblos”, describe Meniw.

En cuanto a la pandemia que nos toca vivir a nivel mundial, el embajador de la paz nombrado por la ONU asegura que “aceleró la transición de lo físico a la automatización de procesos”, y agrega que “hoy con el avance que tenemos en inteligencia artificial y computación cuántica, pensar que tuvimos que esperar casi un año para una vacuna, no se comprende. Deberíamos de saber, con tanta conectividad, qué hacer con un virus. No tengo aún la respuesta. No entiendo cómo aún no tenemos la cura definitiva”. En contraposición con este escenario, el abogado relata que en China “manejan un scoring que, de acuerdo a su actividad en las redes sociales, les permite a sus habitantes viajar y acceder a la universidad, entre otros beneficios”.

Además, el doctor Meniw asegura que el socialismo o el capitalismo “son conceptos del pasado, creencias arraigadas”, y agrega que “esta es la era de la abundancia, porque la conectividad y el conocimiento están al alcance de la mano. Es sumamente importante prestar atención sobre lo que estamos consumiendo y cómo manejamos esa información”.

Finalmente, nombrado Embajador de la Paz en el año 2019 por la ONU en virtud de sus conferencias y por trabajar en pos del futuro, confiesa orgulloso: “Si ese título me sirve para trabajar sobre la humanización y llegar a la gente y que sientan lo que digo más allá del título, bienvenido sea”.