Rugby para todas

¿Hay mujeres que juegan al rugby? Es uno de los cuestionamientos que recibe Yamila Otero cuando algunos se enteran que ella lo practica desde que tiene doce años.

La referente del seleccionado femenino de rugby pasó por Punto Aparte antes del Torneo Sudamericano que podría darles a Las Pumas un lugar en el Mundial.

“Es raro para algunas personas, pero creo que uno si sabe introducirlos en lo que hacemos, en cómo nos desarrollamos nosotras y sacarles esos prejuicios o miedos que pueden tener algunas personas, está bueno que la persona se acerque y sepa de qué se trata y a lo que jugamos nosotras”, confesó.

“Uno de los torneos más importantes es el Valentín Martínez, que es en noviembre, este nos da la posibilidad de clasificar al Mundial. Hay dos plazas, pero tenemos muchos equipos para enfrentar. Es un torneo largo donde están todos los equipos de Sudamérica, tenemos grandes rivales a enfrentar como, por ejemplo, Brasil, que está dentro del circuito mundial, y Colombia que dentro del 15 es muy fuerte. En este caso, nosotras disputamos seven. Son equipos muy fuertes igual que otros como Chile o Paraguay, para eso nos preparamos”.

Además de ser una gran atleta, Yamila es profesora de Educación Física y es kinesióloga. También pasó por otros deportes como el vóley, fútbol, hockey, atletismo, entre otros que hacía junto a su hermano, con quien conoció al rugby en su pre adolescencia.

“Fue bastante difícil ser la única nena que jugaba con varones, al menos para esa época no era para nada común. Actualmente, quizás se tiene más de visto de que las chicas en infantiles pueden jugar mixto, pero en ese momento no. Me ha pasado viajar muchas veces a diferentes clubes con mi equipo, con el cual había entrenado toda la semana, llegar y que me digan que no podía jugar por ser mujer”. Asimismo, agregó: “El que tenía que darme esa mala noticia era mi entrenador, él escuchaba mis escándalos de porqué esa injusticia, y más para una nena de 12 años que no podía entender por qué una persona adulta decidía que yo después de haber entrenado toda una semana, o muchas semanas, no podía jugar. Bastante difícil para los adultos darnos las noticias, me ha pasado y creo que a veces pasa, es difícil todavía”.

A pesar de esto, Otero considera que hubo un gran crecimiento en lo que respecta a la rama femenina. “Cuando yo empecé a jugar había solo dos clubes para elegir, y hoy hay más de 16 solo en Buenos Aires, así que lo que creció el rugby femenino fue muchísimo y no pasó tanto tiempo”.

Sin embargo, la difusión sigue siendo un gran problema, ya que todavía es necesario para combatir los miedos, mitos y desinformación que existen alrededor de esta disciplina. “Nosotras sabemos que no hay un biotipo específico de cuerpo, ni tampoco una edad para jugar. Generalmente, las chicas empiezan a jugarlo desde grandes, empiezan a conocer nuestro deporte de grandes. Tenemos todo tipo de cuerpos, todo tipo de alturas, tamaños, y la idea es compartir un lindo momento, conocer este deporte y creo que lo que uno se lleva son grandes amistades y el rugby es una excusa para compartir con otras personas, así que obviamente que se puede acercar a cualquier club en cualquier momento que, seguro, va a tener las puertas abiertas en todos lados”.

Por otra parte, el rugby le dejó algunos valores importantes a la capitana del Centro Naval. “Principalmente el no darse por vencido, aunque mucha gente te ponga palos en la rueda o crea que uno no puede hacer eso, es una enseñanza para la vida de que uno puede hacer lo que tiene ganas de hacer. Pelear por mis sueños fue una de las cosas que me llevó a estar donde estoy”.

Finalmente, Yamila opinó acerca de las polémicas que rodean a este deporte. “Yo tuve la oportunidad de vivirlo desde el lado del rugby. Creo que es algo más cultural que tenemos que ir cambiando, no particularmente del rugby sino del entorno. Creo que ningún deporte enseña nada malo, sino lo que busca es hacer crecer y difundir a que seamos libres de hacer cosas dentro de lo que está bien y lo que se consideran las reglas y a ser mejores personas”.