El gobierno ruso anunció este sábado la producción masiva de su vacuna contra el coronavirus tras haber registrado en la semana la propiedad intelectual de la misma.
Con el nombre de Sputnik V, «fue producida la primera partida de la vacuna elaborada por el Centro de Microbiología y Epidemiología Gamaleya del Ministerio de Sanidad de Rusia», anunció el Ministerio de Salud de la Federación Rusa en un comunicado.
De todas formas, desde el centro antes mencionado, aclararon que la inmunización estará disponible recién en diciembre o enero de 2021, cuando produzcan 5 millones de dosis mensuales para cubrir las necesidades calculadas.
Por su parte, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) ponen paños fríos al entusiasmo internacional e interpelan al gobierno de Vladimir Putin para que sigan los trámites y etapas correspondientes de investigación y pruebas antes de lanzarla al mercado. Bruce Aylward, perteneciente al equipo de epidemiólogos de la OMS, alertó en conferencia de prensa que es una de las 26 que se encuentra en fase de ensayos clínicos sobre más de 170 candidatas, pero no es una de las 9 incluidas en el programa del grupo COVAX del organismo, y pidió cautela: «Por ahora estamos en conversaciones con Rusia para intentar entender el producto».
Al respecto, la OMS detalló que Sputnik V no se encuentra entre las vacunas informadas con mayores avances. Entre estas se citan a las desarrolladas por los laboratorios estadounidenses Inovio y Moderna, la británica AstraZeneca que trabaja en conjunto con la Universidad de Oxford y tres chinas: CanSino Biologics, la del Instituto Médico Genoinmune de Shenzhen y la creada por el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan del Grupo Farmacéutico Nacional de China, Sinopharm.
Asimismo, el presidente norteamericano Donald Trump manifestó en conferencia de prensa sobre la vacuna rusa, que «no sabemos mucho sobre ella, esperamos que funcione, de verdad, esperamos que funcione. Se saltaron ciertos ensayos y nosotros creemos que es importante atravesar todo el proceso».
