Sarmiento-Tigre, un clásico con historia

Hubo muchos encuentros en diferentes categorías a lo largo de la historia, diversos resultados y una rivalidad futbolera que permanecería intacta por años y que tendría que esperar, nada más ni nada menos, que 10 años para reavivarse nuevamente en un estadio. El último enfrentamiento se produjo en el año 2004 en Junín, donde Sarmiento (con dos goles de Luciano Lo Bianco) consiguió un agónico triunfo que lo dejaría en la puerta del campeonato de aquel año.

Cuando los dos equipos juegan es inevitable recordar los clásicos cánticos desde los dos sectores de la tribuna cuando aún podían viajar los visitantes, las infinidades de cargadas ingeniosas que se producían, como así también que ambos conjuntos tienen hinchadas amigas que, del mismo modo, tienen una acérrima rivalidad entre ellos (Almirante Brown y Deportivo Morón) pero, principalmente, se arriban a la mente los partidos decisivos e históricos que forjaron que el fuego de «clásico» se intensifique cada vez un poquito más. No solamente por el desenlace final de los resultados sino también por las distintas particularidades, curiosidades y anécdotas que se fueron desatando a lo largo de los años.

Tal vez las nuevas generaciones se vean un poco sorprendidas, ya que el conjunto de Victoria tomó la lanza allá por el año 2006, subió a Primera División para no bajar y al no ser un rival directo por cercanía zonal ese fuego al que me referí anteriormente fue perdiendo un poquito la chispa. Igualmente, el boca a boca y registros gráficos de diarios y revistas le han servido a aquellos fieles que estuvieron en los años de enfrentamientos cada dos por tres, para que el partido de Lincoln y el ascenso al año siguiente de Sarmiento en el «Don Jose Dellagiovanna» sean recuerdos que perduren en el tiempo y aún estén vigentes cada vez que los sarmientistas y matadores quieren sacar a relucir anécdotas históricas. Por suerte para el Verde, la historia ha sido para contarla una y otra vez por el épico desenlace final, pero la misma tuvo un comienzo que fue muy bueno para el equipo rival.

Un poco de historia

Remontémonos al año 1995. Por el lugar que ocupó en la tabla general de la temporada, Sarmiento debió enfrentar en semifinales a Tigre que, increíblemente, ingresó al heptagonal gracias al empate del Verde y San Miguel en la última fecha del torneo (la igualdad fue en el minuto 45 del segundo tiempo). Los partidos eliminatorios se jugaban en canchas neutrales y por esta razón el primer choque entre los dos fue en el estadio de Platense, donde finalizaron 1 a 1 y el empate de Sarmiento llegó recién en el minuto 46 del segundo tiempo por intermedio de Marcos Capocceti, lo que desató la locura en los jugadores y simpatizantes que se acercaron aquella tarde a Vicente López. La revancha fue el sábado 10 de junio en la cancha de Rivadavia de Lincoln, fue así que hacia la vecina ciudad se movilizaron las parcialidades de ambos y, antes del pitazo inicial, comenzaron los problemas entre los hinchas, ya que llegaron por el mismo sector de ruta y muchos se vieron las caras antes de ubicarse en las tribunas cabeceras. El desenlace del partido fue verdaderamente de película, primero porque el equipo de Junín se puso en ventaja con un golazo tremendo de Juan Bermegui que agarró la pelota en el aire con todo el empeine y la mandó a guardar. Un verdadero golazo. Ya en el segundo tiempo vendría la parte dramática. Inicialmente «Pepe» Monje ponía el transitorio empate pero luego, una vez más, Bermegui (que se llevó la pelota por delante luego de un centro) ponía el 2 a 1, devolvía tranquilidad a todos los juninenses y, además, la historia parecía totalmente liquidada. Aunque esa seguridad fue solo aparente, porque el conjunto de Victoria no solo lo empató sino que además en el minuto 42 Sergio Mettini increíblemente dio vuelta el marcador, culminando así un resultado y un partido no apto para cardíacos.

Tras el pitazo final, comenzaron los graves incidentes entre las dos hinchadas que invadieron el campo de juego y se enfrentaron no solo entre ellos sino también con los mismísimos jugadores de los equipos. De hecho, luego de este fatídico desenlace variados medios catalogaron al partido como «La Batalla de Lincoln» por los hechos ocurridos. El equipo de Junín, luego de ese desenlace fatídico, no solo se quedó en la Primera B Metro y no pudo ascender sino que, como si fuera poco, Tigre luego vencería a Dock Sud en la final y subiría finalmente al Nacional B.

Incontables veces hemos oído que el fútbol da revancha, y vaya si sirve como ejemplo el partido posterior entre estos conjuntos. Luego de aquel doloroso cotejo que dejó decepción y una gran herida, solo un año le tomaría a Sarmiento poder tomarse revancha y de una manera que ni hasta el hincha más fanático imaginó luego del partido en la vecina ciudad. En 1996 la AFA decidió reestructurar el certamen de la Primera B Nacional, agregó equipos y los hizo disputar zonas en un mini torneo donde el Verde compartió zona con Deportivo Armenio y Defensa y Justicia. Los venció a ambos en los resultados globales de los respectivos encuentros e inmediatamente debía esperar a algún un rival de la categoría superior anteriormente mencionada.

Le tocó, nada más ni nada menos, que Tigre. Sí, aunque parezca mentira tenía que enfrentar nuevamente al rival que lo había dejado en la tercera categoría del fútbol argentino. Primero jugó en Junín, donde empató 1 a 1 y luego en Victoria, donde luego de ir en desventaja («Lechuga» Maggiolo había marcado el gol) dio vuelta el resultado y terminó por vencer 3 a 1 con dos goles de Bermegui (uno con su pierna inhábil desde el piso y otro picándola desde afuera del área por arriba del arquero con una categoría fenomenal) y el restante lo convirtió Silvio Paredes de cabeza. De la mano del mismo protagonista principal de aquella tarde en Lincoln, Sarmiento con un plantel muy bueno y un 9 extraordinario, consiguió una auténtica epopeya en terreno ajeno, ya que muchos daban por ganador al local antes de jugar y lo que era una película de drama se transformó en una de hazaña. Logró ascender al Nacional B y mandó al descenso al rival que lo había dejado en las puertas de la gloria el año anterior. Verdaderamente increíble.

Sarmiento y Tigre se vuelven a enfrentar

Este sábado a partir de las 16:15 horas se volverán a ver las caras en Primera División, categoría en la que aún no se han enfrentado. ¿Habrá nuevas anécdotas? ¿Se producirá otro partido histórico? Lo cierto y no hay interrogante alguno, es que Sarmiento-Tigre nunca fue un partido más.