Siempre Madrid

El «Merengue» se metió nuevamente en la final de UEFA Champions League tras derrotar este miércoles 3-1 (6-5 en el resultado global) a Manchester City como local en el Estadio Santiago Bernabéu.

Los dirigidos por Carlo Ancelotti buscarán sumar una «Orejona» más a sus vitrinas para llegar a 14 y ampliar, aún más, su hegemonía histórica en la competición. En la actualidad poseen 13 incluyendo su coronación por partida triple durante tres temporadas consecutivas.

En la previa de del encuentro contra el City, Mohamed Salah fue consultado por Rio Ferdinand acerca de sus preferencias para un posible rival en la final, a la que Liverpool había accedido luego de vencer a Villarreal en el Estadio de la Cerámica. Su respuesta fue: “Quiero jugar con el Madrid, debo ser honesto”.

El deseo del jugador de Egipto se hizo realidad y ahora tendrá la oportunidad de revancha de aquella final en 2018, en la que tuvo que salir por una lesión.

El camino de Real Madrid estuvo repleto de emociones a lo largo de toda la competencia, ya que la mayoría de sus series se definieron de manera heroica. La primera de ellas fue frente al poderoso PSG de Lionel Messi, Neymar y Kylian Mbappé, que había ganado en el partido de ida, y cuando parecía que tenían la clasificación asegurada, Karim Benzema hizo un hat-trick en 17 minutos para eliminar a los parisinos.

En cuartos de final, el conjunto blanco enfrentó a Chelsea y, después de un intenso tiempo suplementario en el partido de vuelta, nuevamente Benzema le dio la clasificación a su equipo para el estallido de todo el Bernabeu.

El estadio de Madrid ya había sido testigo de dos históricas remontadas, pero lo que no sabía es que aún había más por vivir. Esta semana frente al equipo de Josep Guardiola, una vez más iba a presenciar un momento épico para el equipo y para la competición. Con el partido casi perdido y la eliminación a solo 5 minutos de materializarse, Ancelotti mandó a la cancha a Rodrygo, que ya había sido importante contra Chelsea al convertir el gol que empató la serie, marcó un doblete y llevó la definición a un alargue.

En el tiempo extra, Benzema mediante un tiro penal consiguió el pase a la final del 28 de mayo en el Stade de France ante Liverpool.