Australia puso freno y final al sueño de Los Pumas por alcanzar su primera participación en la instancia decisiva de la Copa Mundial de Rugby que culminará el próximo fin de semana en Inglaterra.
Con el triunfo de 29-15 de los Wallabies, el seleccionado argentino que dirige Daniel Hourcade tendrá la posibilidad el viernes 30 de llegar al tercer puesto ante Sudáfrica, equipo que cayó el sábado ante el otro finalista, Nueva Zelanda.
El juego entre Argentina y Australia tuvo a un combinado albiceleste nervioso e impreciso, que capitalizaron Rob Simmons (tras un robo de pelota en una salida) y Adam Ashley-Cooper a los 2 y 10 minutos al anotar dos tries (complementó Bernard Foley con ambas conversiones). Luego de la apertura del marcador, Los Pumas comenzaron a ordenarse psicológicamente y también en el campo de juego. Así, se fueron al descanso con el tanteador 9-19 por los tres penales que Nicolás Sánchez anotó para Argentina y otro try y conversión que Australia obtuvo nuevamente por Ashley-Cooper y Foley.
El inicio del segundo periodo mostró un juego más parejo, con dos penales que ejecutó en forma impecable Sánchez y uno de Foley para mantener distancias en el tanteador. Los australianos se mostraban nerviosos y por momentos desconcentrados, aunque Los Pumas no supieron plasmarlo, tal vez por el extremo cansancio que dejaba como resultado la alta exigencia del partido. En un par de ocasiones los de celeste y blanco se acercaron al in-goal, pero la férrea defensa y errores propios hicieron que los ahora finalistas aprovechen para recuperar la guinda y salir desde el fondo.
Así, a falta de 8 minutos para el final del encuentro y con el reconocimiento de todo el estadio por la entrega y la garra de Los Pumas, Ashley-Cooper volvió a marcar un try y le dejó a Foley el cierre del score para liquidar el pleito y terminar la semifinal 29-15 en favor de los Wallabies, que se medirán ante los All Blacks el sábado 31 de octubre en horas del mediodía (horario de Argentina).
Por su parte, el capitán Agustín Creevy declaró una vez finalizado el partido que se perdió por muchos errores propios y por perder la pelota justo cuando no se podía desperdiciar la ocasión de anotar. Además, comentó a la salida del estadio en Londres que lo primero que se habló en el vestuario luego de la derrota es que hay que hacer el duelo y levantarse muy rápidamente, ya que en solo unos días se van a enfrentar a Sudáfrica, y quieren subirse al podio.
Por todo lo mostrado hasta el momento, este equipo no deja lugar a dudas que puede lograrlo. El rugby argentino ya reflejó en este Mundial que estamos ante el principio de una gran historia para la práctica de la disciplina.