¡Qué bueno está Marlon Brando!
Está bueno cada tanto volver a ver clásicos. Vi la película “Un tranvía llamado deseo”, una versión adaptada al cine por Elia Kazan en 1951, de la obra teatral de mi querido Tennessee Williams, publicada por primera vez en 1947. Nunca había visto el film pero siempre tuve mucha intriga de hacerlo, sobre todo porque…