UNAM: militarización no es solución

Después de los disturbios en los que porros y estudiantes protagonizaron frente a la rectoría de la máxima casa de estudios de México en el mes de septiembre, y tras las denuncias de estudiantes de violentas represiones y nula protección de las autoridades, José Ramón Amieva, jefe de Gobierno capitalino, manifestó estar dispuesto a crear una policía universitaria en coordinación con las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero aclaró que «lo tienen que pedir ellos» para hechos que ocurran dentro de la máxima casa de estudios.
Ante esta declaración, asociaciones estudiantiles se han manifestado en contra de la medida. Consideran que la intromisión de una policía universitaria crearía una «mafia» dentro de la universidad. La misma que opera en diversas ciudades, donde se cobra por zonas despejadas, se reprime sin preguntas y se tiene el control total de la ciudadanía.
En conferencia, Amieva aseguró que son muy lamentables los hechos que ocurrieron en el interior del recinto universitario y dijo que siguen con el trabajo de protección de estudiantes. Lo que sí está claro es que el Gobierno debe seguir respetando la autonomía universitaria, las autoridades y los protocolos que deben prevalecer al interior de los recintos y, de ninguna manera, convertir la casa de estudios en un panóptico.