Hace agua aumento de aceites

Como una profecía autocumplida, el rumor acerca del incremento en el precio del aceite comestible provocó que en pocas horas se genere una oleada de compradores, algunos comercios se aprovechen de esto y aumenten los valores de venta y hasta que el Gobierno Nacional se reúna con empresarios y la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) para que se ponga freno a un hecho al cual, lamentablemente, los argentinos ya estamos acostumbrados: la falta de controles para mover los precios y la escasa o nula capacidad del consumidor para hacer valer sus derechos.
Así fue que, en este encuentro, el Estado junto al sector privado resolvieron que el ajuste no exceda desde el mes de agosto el 4% para el aceite de mezcla y 6% para el de girasol.
Al respecto, el vocero y directivo de CIARA, Andrés Alcaraz, expresó que «se acordó ayer (en referencia al martes), a comienzo de la tarde, para tratar de afrontar una situación de distorsión del mercado que produjeron unas desafortunadas, imprudentes e irresponsables afirmaciones de un dirigente sindical de la Federación de Aceiteros».
De esta manera, la suba para la botella de 900 centímetros cúbicos según tipo de producto será de aproximadamente entre 70 centavos y 1,50 pesos.
«Era necesario llegar a un acuerdo de esta naturaleza debido a la situación de psicosis de los últimos días a raíz de las desafortunadas declaraciones que produjeron una situación de especulación en torno al aceite de uso doméstico», en referencia a las palabras que Daniel Yofra, secretario general de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, quien declaró que «la botella de aceite va a subir tres veces» a causa de que el 31 de agosto próximo finaliza el fideicomiso originado en 2008 para financiar la existencia de un precio más barato del producto, en su momento impulsado por el secretario de Comercio del gobierno anterior, Guillermo Moreno.
Vale mencionar que este citado fideicomiso establecía un sistema de compensación privada surgido del aporte de los exportadores para financiar la baja del precio en el segmento de aceites, que abarca aproximadamente un 20% en relación al total del mercado doméstico.
«En 2008 el mercado fue distorsionado mediante la creación de un fideicomiso que por momentos llevó el precio del aceite a un valor muy por debajo del real, poniendo en riesgo los miles de empleos en la cadena de valor de la industria. Hemos trabajado para normalizar la situación cuidando al mismo tiempo el bolsillo de las familias argentinas y la conservación del empleo en el sector», argumentó Ignacio Werner, asesor del Ministerio de Producción.
Por su parte, consultado sobre la quita del aceite comestible de la nómina de productos en la canasta de Precios Cuidados, Werner dejó entrever que por el momento no se tiene pensado volver a incluirlo.
Asimismo, Defensa del Consumidor realizó visitas a comercios en los días en que duró el conflicto y la especulación, ya que desde el punto de vista legal se infringieron los derechos de la ciudadanía, al comprobarse que por ejemplo en las provincias de Córdoba, Salta y Misiones detectaron casos de venta de botellas de aceite atadas a la compra de otro producto. «Los controles realizados hasta el momento no reflejan faltantes de producción de aceite ni problemas de estacionalidad», manifestaron desde el organismo. Por otro lado, la responsabilidad civil incluye que ante irregularidades en comercios, podemos comunicarnos con la línea de consultas y reclamos de la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor al 0-800-666-1518 (línea gratuita) o en las oficinas provinciales de cada jurisdicción para realizar las denuncias correspondientes.