Cuando se trata de la «Acusada»

Dirigida por Gonzalo Tobal, llegó «Acusada» a la cartelera de los cines. Se trata de la esperada nueva apuesta de Lali Espósito como actriz.

Dolores (Lali Espósito) es una joven de 21 años acusada de haber asesinado a su amiga Camila. A priori no se puede adelantar mucho más que eso, porque la película se configura como un ovillo de incógnitas que se desenriedan minuto a minuto.

Lali hace una movida muy inteligente y apuesta a un papel muy diferente a los que venía haciendo. Esta vez se mete en el drama en un rol que le queda cómodo. Dolores, encarnada en Lali, lleva en su mirada lo cansino de los procesos judiciales largos de los que estamos acostumbrados a escuchar. «Acusada» se mete en la vida de una familia y cómo este proceso judicial los va consumiendo y destruyendo por dentro. El padre (Leonardo Sbaraglia) y la madre (Inés Estevez) son las otras caras de esta casa, ambos impecables a su modo.

Paralelismos

Así como la familia implosiona, también hay factores externos que carcomen la poca cordura que queda dentro de esa casa, llámese la prensa y la justicia. El abogado de la familia está en la piel de Daniel Fanego, que se destaca en cada aparición.

En el camino que hace la película se puede trazar cierto paralelismo con la serie «Alias Grace». Ambas tienen como protagonista a una mujer señalada y alrededor de ellas se visibiliza una construcción enorme de especulaciones y conjeturas. Las mujeres caminan en un difuso límite en el que son creíbles y, al mismo tiempo, podrían ser manipuladoras o dementes y el espectador pivotea entre las distintas teorías.

También comparten una observación sobre el lugar que termina ocupando una mujer dentro de un proceso judicial o a nivel mediático en este tipo de casos y cómo funcionan las instituciones cuando la figura señalada es femenina.

En este caso, «el fin» no justifica los medios sino que el juego está en esos «medios» que son los que van a tirar de las tensiones y nos dan como resultado una producción que no deslumbra pero que sí es muy buena y vale la pena ir a ver.