La vida después de «After Life»

Recientemente estrenada en Netflix, «After Life» es la nueva serie escrita, dirigida y protagonizada por Ricky Gervais («The Office», «Derek») que en episodios de entre 25 y 30 minutos se sumerge en el mundo del duelo sin dejar de abrazar la comedia negra que lo caracteriza, aunque más sensible.

Un melancolizado Tony (Ricky Gervais) pasa por un duelo profundo con tendencias suicidas a partir de la reciente muerte de su esposa Lisa (Kerry Godliman). Sobrevive a causa de su mascota y los incansables intentos de su entorno por sacarlo adelante.

El duelo trae consigo graves desviaciones de la conducta normal en la vida y, a pesar de esto, se confía en que pasado cierto tiempo se lo superará. Por supuesto, la persona que lo está transitando, en este caso Tony, no suele ver el faro donde terminará el dolor y el tiempo se transforma en un enemigo, materializado en días y noches eternas que acentúan el peso del dolor en cada paso. Tony se encuentra en un estado que lo inclina al suicidio y la autodestrucción de su ser individual y social. Enojado con el mundo y con una fuerte desesperanza, está decidido a arruinar todo lo que toca. Para él ya no tiene sentido construir nada positivo, bonito, alegre o amoroso.

La serie se detiene en detalles fáciles de identificar para cualquiera que haya sufrido una pérdida. Si bien se centra en el duelo de pareja, nos vamos a encontrar con varios personajes que transitan duelos de formas muy diferentes. De hecho, de alguna manera el punto de inflexión de «After Life» está en las relaciones de su pequeño micro mundo social, que hacen lo que pueden para mantenerlo con vida y sacarlo adelante, incluso en contra de su voluntad.

Lejos del golpe bajo

Lisa le dejó a Tony una serie de videos que le indican cómo vivir sin ella, suena como un golpe bajo pero, lejos de eso, nos hace descubrir un personaje que solo se interesa por recordarla, pero que verdaderamente no puede y no quiere responder a esos deseos de su amada, y es que el duelo contiene en sí el desinterés por el mundo exterior, en todo aquello que no recuerde a la persona perdida.

Matt (Tom Basden) es el hermano de Lisa, perdió a su hermana y, sin embargo, posterga su propio dolor por la preocupación que le genera Tony. Es un personaje dulce y amable al extremo, dueño de un diario local subestimado por el propio personaje principal que trabaja ahí.

Dentro del grupo laboral también se encuentra Lenny (Tony Way), atorado en una fase oral eterna para distraerse de alguna angustia o ansiedad; Kath (Diane Morgan), apática y aburrida con dificultades a la hora de intentar generar vínculos; y Sandy (Mandeep Dhillon), la chica nueva del diario que observa todo y está cargada de mucha energía entusiasta.

Fuera de su círculo laboral, comienza a interactuar con gente de lo más diversa y todos, de alguna manera, lo interpelan para darle otras ópticas de la vida que lo movilizan (la enfermera de su padre interpretada por Ashley Jensen o Anne, interpretada por una maravillosa Penelope Wilton).

Fundamentalmente, Tony debe trascender una especie de narcisismo que lo está transformando en una persona egoísta que se niega a ofrecer a los demás algo feliz si él no lo es.