Apertura de Tokio 2020

La Ceremonia Inaugural de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 comenzó a las 8 de la mañana para Argentina en el Estadio Nacional de Japón. Por las medidas sanitarias, las tribunas del foro se vieron notablemente despobladas y el evento contó con solamente unos mil invitados e invitadas, entre los cuales estuvieron el emperador japonés Nahurito; el presidente de Francia, Emmanuel Macron; y la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden.

En cuanto al espectáculo, el concepto de las representaciones se centró en una idea de esperanza frente a la pandemia: «Distanciados, pero no solos» y «Estamos todos conectados» son algunos de los mensajes que se compartieron desde las redes sociales oficiales, y también hubo un minuto de silencio para recordar a las víctimas del COVID-19.

A nivel estético, pudo observarse la predominancia del color rojo y la técnica de luces, mapping y encuadres con especial cuidado en no dejar en evidencia el vacío de una ceremonia sin público. Se destacó la presencia de los anillos olímpicos que no estuvieron teñidos con los colores tradicionales sino que se presentaron en el color de la madera con la que fueron confeccionados: se utilizó madera de árboles que fueron plantados en los Juegos que se realizaron en la misma ciudad en 1964.

Además de las participaciones tradicionales, también hubo un reconocimiento para la japonesa Arisa Tsubata, enfermera y boxeadora, quien dedicó arduo trabajo para clasificar pero quedó afuera por la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de suspender el clasificatorio de boxeo debido a la pandemia.

Delegación argentina

La yudoca argentina Paula Pareto, oro en Río de Janeiro 2016, fue portadora junto con otros cinco atletas, de la bandera olímpica en el ingreso al Estadio Nacional. La bandera blanca que tiene estampados los cinco anillos olímpicos fue entregada en el centro del escenario a un grupo de seis trabajadores de la Salud. En el siguiente tramo de la marcha, los trabajadores sanitarios le dieron la bandera a seis personas pertenecientes a la Seguridad, quienes la llevaron hasta el mástil en donde fue izada.

La delegación argentina, encabezada por los abanderados regatistas Santiago Lange y Cecilia Carranza Saroli -quienes ganaron la medalla dorada en Vela en Río 2016-, desfiló con una energía de celebración muy efusiva. Cecilia luego recordó al joven atleta Brian Toledo, fallecido en febrero del año pasado: «Debería estar acá. Me estuve acordando mucho de él».