¡Astros, rayos y centellas!

Astronómicamente, Quirón es considerado un planetoide que se encuentra entre las órbitas de Saturno y Urano. Es por ello que se relaciona tanto con las estructuras y formas (de Saturno), como así también con el rompimiento de estructuras y liberación de la energía potencial oculta (de Urano) estimulando nuevas formas internas y externas que expresan un nuevo orden del ser. Tarda 50 años en dar una vuelta completa al zodiaco.
Mitología
Este planetoide se asocia con el mito de Quirón, un ser de la mitología griega mitad humano, mitad animal, que fue rechazado por su madre Filira (hija de Océano) por su raro aspecto físico. Criado por los dioses, Quirón se transformó en curandero, astrólogo, maestro, músico y guerrero. Por su buen desempeño, los dioses le concedieron el don de la inmortalidad.
En una ocasión Heracles lo hirió con una de sus flechas, por lo que se encontró en la situación de no poder recuperarse nunca de la herida ni tampoco poder morir. Cuando Prometeo iba a ser castigado por robar el fuego a los dioses del Olimpo, Quirón ofreció su vida por la de él, liberándose así de su gran dolor.
El sanador/el herido/el heridor
Quirón describe las naturalezas de las heridas que hemos vivido en la primera etapa de nuestras vidas. Señala el sufrimiento interior que tiene cada ser humano, como la ruta hacia la sanación. La Casa donde se encuentre indica un bloqueo energético en esa área y, sin embargo, también abre la posibilidad de una canalización creativa de ese sufrimiento. Además, indica el área donde probablemente seamos sensibles al rechazo. La sanación que podemos brindar puede que esté ligada a nuestra profesión o trabajo, o que se trate simplemente de un don natural.
La sanación que ofrezcamos estará ligada al signo y Casa donde se encuentre, ya que será el medio por el cual tenemos mayor facilidad a la hora de ayudar. También simboliza al heridor interno: cómo podemos, inconscientemente, infligir dolor en los demás. Esto será analizado con el signo en el que se encuentre y aspectos que tenga, ya que marcarán la manera innata que tenemos de agredir a los otros.
Quirón señala dónde estamos heridos, como así también los ámbitos donde tendemos a atraer situaciones que nos hieren. Describe un grupo de pautas, acontecimientos, circunstancias que se repiten indefinidamente a pesar de nuestros esfuerzos por cambiar las cosas. Quirón representa lo que podemos hacer por los demás, qué no podemos hacer por nosotros mismos. Según el signo en que se encuentre y los aspectos que reciba, podremos ver cómo tendemos a ayudar al otro desde esa característica, sin poder hacerlo con nosotros mismos.
La sombra
En la vida de una persona una de las tres figuras (el sanador/herido/el heridor) será la más visible y consciente, mientras que las otras dos formarán parte del inconsciente, pasarán a ser parte de “la sombra”. Con frecuencia la figura que más se desarrolla es la del Sanador, y es probable que nuestro profundo dolor y nuestra capacidad de herir queden sepultados hasta que entremos en una crisis o enfermedad que nos obliga a enfrentarnos con ese dolor: con nuestro animal herido.
Artículo elaborado especialmente para puntocero por Félix Olivari Tenreiro.