“O dia que te conheci” («El día que te conocí») es la nueva película del realizador brasilero André Novais Oliveira que se presenta en esta edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata como parte de la Competencia Latinoamericana.
El protagonista de este film es Zeca (Renato Novaes), un bibliotecario de escuela que está teniendo problemas para levantarse temprano y llegar a horario, lo que termina por costarle su trabajo. Tras ser despedido, su compañera laboral, Luisa (Grace Passô), se ofrece a acercarlo a su casa y en ese viaje entablarán una conversación que recorre distintos temas y los conecta de maneras que no esperaban.
André propone un relato simple con una puesta en escena que permite conectar con estos personajes de manera profunda. A partir de planos largos y situaciones cotidianas, se desarrollan diálogos que los intérpretes llevan adelante tan naturalmente que posibilita conectarse con ellos y así transitar, sin tapujos ni dramatismo, conversaciones sobre las infancias, el racismo, las amistades y la salud mental.
Los recorridos urbanos que propone este largometraje nos llevan a compartir con estos personajes situaciones comunes, pero no por ello estereotipadas. Cada momento tiene su particularidad y todas son tratadas con mucha frescura y sentido del humor.
El vínculo entre Zeca y Luisa también crece de manera muy natural en esta suerte de «Before sunrise» brasilera, captura la belleza de momentos que a priori podrían considerarse banales o intrascendentes pero que son el fundamente de los vínculos reales. Valiéndose de su conocimiento previo y un gran trabajo con los actores (los papeles fueron escritos con Renato y Grace en mente), el director se toma el tiempo de que la conversación y la relación fluya frente a nosotros sin apurar ni forzar el vínculo.
El título de la película se puede tomar como una promesa que el film cumple y lo hace con creces: «El día que te conocí» nos invita a compartir con Zeca y Luisa la jornada en que realmente se conocen (por más que trabajen juntos hace años), y vale la pena transitar ese día con ellos.
