Cine «goreano»

El cine coreano es un sintagma y es, además, una caja de sorpresas. Incluso hoy, cuando desde hace varios años nos mantiene en estado de asombro. La diversidad es tan evidente que en una misma edición de un festival se puede ver una nueva película de Hong Sang-soo (lo de “nueva” lo podremos discutir en otro momento) y también una deformidad como “Project Wolf Hunting”. Sí, el lugar indicado es la sección Hora Cero.

El director Kim Hong-sun ya nos ofreció una maravilla como “The Chase” (2017), por lo que se podía esperar lo mejor. Lo que no estaba en los planes era que “Project Wolf Hunting” fuese lo que es: una hibridación de géneros entre la acción, el thriller y el terror más gore. Si el cine coreano es el más occidentalizado de Asia (al menos el de género), la inoculación identitaria es lo más importante. En ella está esa cuota de libertinaje para tensar los límites genéricos y hacer de ellos un festival de posibilidades.

En la primera parte, el argumento es muy simple: decenas de delincuentes coreanos son apresados en Filipinas, por tal motivo, el gobierno decide extraditarlos en una operación casi sin precedentes. El primer plan de transportarlos vía aérea termina en tragedia, es así que la segunda opción es llevarlos en un barco carguero. Casi como un trámite, el director se quita de encima la pregunta de los catadores de realismo sobre por qué no se los lleva en avión. Esa es la única indulgencia de Hong-sun para ese público. La segunda mitad es solo un desmadre, a partir de un aguijón sobrenatural que pica sobre la linealidad que la trama ofrecía hasta entonces.

Desmembramientos, tiros y situaciones imposibles para la comedia se manifiestan frente a los ojos de los que pretenden vivir una experiencia irreal disparatada, que vimos muchas veces cierto, pero que proviene de una cinematografía consciente de lo lúdico más que cualquier otra. Para más placer, todos los efectos especiales son prácticos y, como dijo el director en una entrevista: “Casi todo lo digital fue para borrar, no para añadir”. Sumergite en “Project Wolf Hunting”, uno de los delirios más nobles y sanos del año.