«Despedida de escenarios, no de la gente»

El cantautor catalán Joan Manuel Serrat llegó a la Argentina en el marco de su gira despedida “El vicio de cantar 1965-2022”, que lo trae por una recorrida de ciudades desde el pasado 27 de abril, donde comenzó por el Bacon Theatre de New York y continuará viajando hasta el 23 de diciembre, donde culminará en su amada Barcelona en el Palau Saint Jordi.

«Planear esta gira fue difícil y afortunado porque salió muy bien», dijo al respecto del cronograma que lo pasea por Estados Unidos, Latinoamérica y España, un poco de manera fortuita, dependiendo de la disponibilidad de los teatros y de su equipo: «Así pudo iniciar en New York y terminar en Barcelona, a veces voluntariamente no sale».

En Argentina en particular, el cantautor brindará siete shows (cinco en Buenos Aires, uno en Rosario y uno en Córdoba) y no es para menos: su relación con el país se remonta a los inicios de su carrera, con aparición en programas de televisión como Sábados Circulares de Pipo Mancera o actuaciones en carnavales de barrio como el Club Atlético San Andrés de General San Martín.

A partir de allí, la relación no se detuvo y creció exponencialmente, llegando a lo que es hoy. Al respecto, reflexiona: “Mi relación con el público argentino fue apasionada desde el primer momento, desde la relación juvenil y afectuosa y se fue modificando con el tiempo y lo que iba sucediendo -como los militares y la represión- (…) con setenta y muchos cumplidos, en la relación con el público argentino lo que nos une por encima de todo es una confianza común y, por otra parte, un sonido, una música, unas canciones. Un artista y un ser humano con mucho que ver con lo que ha ocurrido y lo que va ocurriendo».

En este derrotero de 57 años de artista, planear una lista de canciones para una gira despedida no es tarea fácil, más que nada porque esta gira “está llena de trampas, de emociones y de nostalgias” e implica un esfuerzo emocional enorme para él, en sus propias palabras: “Mientras canto las imágenes no dejan de aparecerse en mi cabeza: este mundo de emociones al que no quiero renunciar, pero tampoco quiero potenciar porque si no me desarmaría en los escenarios».

Entonces, ¿qué podemos esperar de estos conciertos que brindará el «Nano»? Un recorrido por aquellas canciones que lo forjaron como artista, especialmente aquellas que le siguen gustando porque, si bien aclara que su relación con sus canciones es “bastante buena”, también dejó de interpretar muchas de ellas: “Las que dejo de tocar es porque no me gustan. Cantarlas mucho no me molesta, me molesta cantar a disgusto», y con 31 discos en su haber (entre los álbumes de estudio en español y en catalán), puede darse el lujo de dejar afuera aquellas canciones que ya no le resuenan, como también dar espacio a las que considera más cercanas al lugar donde está tocando cada noche.

En la hora y algo que compartió con la prensa, dejó muy en claro que su despedida solo se refiere a las presentaciones en vivo, que es “una de las partes más divertidas de mi oficio pero, también, la que requiere mayor disciplina y es más rigurosa”. El susto que generó la caída de Joaquín Sabina durante la tercera gira que hacían a dúo fue lo que le generó la necesidad de “aclarar el futuro y de alguna manera ver dónde estaba parado”. Eso, sumado al aislamiento posterior que implicó la pandemia de COVID-19, terminó de definir este retiro de los shows en vivo. Pero nuevamente aclara que “no he decidido dejar de componer, de escribir, de vivir, ni de amar.” Así que será sin escenarios, pero tenemos «Nano» para rato.