Comenzó la 1° Semana de Cine Francés

Hasta este miércoles 22 de marzo se van a poder apreciar interesantes producciones audiovisuales del cine galo, auspiciadas por la Embajada de Francia en nuestro país y que, afortunadamente, de las 12 películas programadas, 10 tendrán estreno en las salas de cine.

La propuesta es ecléctica, con temáticas variadas y que se presentaron, además, en festivales importantes.

Vamos a comentar 5 de ellas

«La Noche del Crimen» («La Nuit du 12») de Dominik Moll («Harry, un Amigo que te quiere bien», «Solo las Bestias»), ganadora de 6 Premios César incluyendo mejor película, y presentada en la sección Cannes Premiére en la última edición de ese festival.

El film propone una mirada diferente en lo referente a cine noir y cine policial ya que, desde la apertura, se indica al espectador que el mismo versará sobre un crimen no resuelto.

Tal como anuncia su título original, la acción transcurre durante la noche del 12 de octubre de 2016, en la que se comete un femicidio contra una joven de 21 años, y se centra, precisamente, en el trabajo exhaustivo que se desarrolla a partir de este hecho, con un notable armado secuencial de conclusiones fallidas, pistas que no conducen a ninguna parte, obsesiones personales y frustraciones en aumento.

Resulta muy acertada la metáfora del investigador principal (Bastien Buillon) dando vueltas con su bicicleta sobre sí mismo.

La inclusión de dos mujeres (la Jueza a cargo del caso y una policía femenina, la única, que se incorpora a la brigada 3 años después) alienta a poner las cosas en la perspectiva adecuada y permite reflexionar con mucho detenimiento acerca de las palabras pronunciadas por esta última: “Hombres que investigan homicidios de mujeres”.

Basada en el libro de investigación de Pauline Guéna, «18.3 Un Année a la P.J», este film resulta un convincente alegato sobre el comportamiento masculino y la necesidad de continuar removiendo estereotipos.

«Un Triunfo» («Un Triomphe») de Emmanuel Courcol, ganadora como mejor comedia europea en los European Film Awards 2020 e integrante de la selección oficial de Cannes de dicho año (Festival de Cannes Label). Es el segundo largometraje de Courcol y está basado en hechos reales que ocurrieron en Suecia en 1985, cuando un grupo de prisioneros de una cárcel de máxima seguridad escaparon durante una de las representaciones de «Esperando a Godot» que ensayaban con el actor y director sueco Jan Jönson.

La traslación francesa, con guion del propio director y adaptación de Thierry de Carbonniéres, nos presenta a Etienne, un actor en decadencia, quien se hace cargo de un grupo de teatro en la cárcel y les propone ensayar “Esperando a Godot”, la nada casual propuesta de Samuel Beckett de 1940 en la que dos vagabundos esperan inútilmente a un tal Godot.

La interacción entre actor y reclusos, y la manera en la que estos últimos van construyendo los personajes, aportándoles su realidad y desesperanza, y también su cuota de humor e ironía, es lo que constituye la pieza clave de esta propuesta.

El broche de oro del film, que no revelaremos aquí, es lo que le da sentido a todo su desarrollo narrativo.

«Simone, la Mujer del Siglo» («Simone, Le voyage du Siécle»), ganadora de 2 Premios César en la última edición: Mejor Vestuario y Mejor Dirección Artística.

Olivier Dahan es un hábil narrador de biopics. Lo demostró ya con «La Vie en Rose», film con el que se introduce en los oscuros vericuetos de la vida de “El Gorrión de París”.

La vida de Simone Veil merecía este homenaje. Considerada una de las mujeres más importantes de la historia política francesa y de Europa. Superviviente del Holocausto, Fue ministra de Sanidad de Giscard d’Estaing, impulsó la ley que despenalizó el aborto en su país, en los años 70′, y fue la primera presidenta del Parlamento Europeo. Está enterrada en el Panteón de París.

Elsa Zylbesrtein, injustamente omitida en los César de este año, da vida a la etapa madura de Veil, desde 1968 a 2006, alternándose con Rebecca Marder, quien la personifica desde 1942 a 1967.

El film nos presenta su vida en postales en los que el tiempo va y viene, justificado por los recuerdos de una Simone adulta que recuerda y escribe sus memorias. Dahan no se priva de una feroz crítica a Francia y los vestigios nazis que el país excretó que aún justifican los crematorios y las cámaras de gas.

Esta película se erige en un justo homenaje a esta destacada personalidad de los derechos humanos.

«Los Hijos de Otros» («Les Enfants Des Autres») de Rebecca Zlotowski y participante de la competencia oficial de Venecia del pasado año.

Zlotowski es una directora consagrada («Grand Central», «Una Chica Fácil») con dos películas presentadas anteriormente en Cannes.

En esta oportunidad, nos introduce en el mundo de Rachel Friedmann, excelente Virginie Efira, una docente de secundaria que conoce a un hombre separado con una niña de 4 años de su pareja anterior de nombre Leila, con quien conforma un universo afectivo importante. Esta cercanía la lleva a replantear su deseo de ser madre.

El film va avanzando de manera fluida por la relación de esta familia ensamblada, hasta que circunstancias sobrevinientes generan un replanteo en el vínculo Rachel-Leila, experiencia que tal vez pueda ser completada por cada espectador de manera personal.

Sin subrayados y con un claro conocimiento de la dinámica vincular, «Los Hijos…» desmenuza con una gran sensibilidad los padecimientos familiares en la vida contemporánea.

«Memorias de París» («Revoir, París») de Alice Winocour, presentada en la quincena de realizadores de la última edición del Festival de Cannes y César a la mejor actriz protagónica.

Virginie Efira, actriz belga y ganadora del César de este año, interpreta a Mía, una traductora rusa, que es víctima de un atentado terrorista en un restaurante de París. Lo que sigue es un derrotero de la protagonista por reconstruir lo sucedido, entre vaivenes emocionales y acusaciones de otros sobrevivientes. Un recorrido de reconstrucción interna que la pueda conectar tanto con su pasado como con su presente.

En este minucioso camino, Mía se conecta con un grupo de sobrevivientes que vuelven a visitar el lugar y que comparten información que pueda aportar algún esclarecimiento.

La mirada de Winocour se centra exclusivamente en la secuela del hecho y en el replanteo que la víctima realiza sobre su presente.