Comienza el primer torneo semi profesional

La historia de este campeonato empezó el 5 de enero cuando Macarena Sánchez fue desvinculada de UAI Urquiza sin razón específica (por lo que iba a tener que estar seis meses sin jugar). Tras esa decisión del club, ella elaboró una denuncia e intimación, junto al equipo jurídico que la representa (formado por abogadas feministas de Abofem Argentina y el Estudio Jurídico MyG Asociadas), en la que le reclamaba a la UAI y a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que la reconozcan como futbolista profesional, es decir, que regularicen su situación laboral.

Esto llevó a la renuncia del entonces presidente de la comisión de fútbol femenino, Ricardo Pinela (también vicepresidente de UAI Urquiza), que no estaba de acuerdo con lo que estaba por suceder. Además, no hubo ninguna aceptación por parte de los demandados de lo que pedía Sánchez.

Maca Sánchez contó, posteriormente, que ella y Matías Lammens armaron un proyecto de profesionalización del fútbol femenino y se lo llevaron a Claudio Tapia, y también señaló que solo se cumplieron dos o tres puntos de lo que habían propuesto. Por ejemplo, hablaba sobre el fútbol infantil en los clubes.

FInalmente, el 16 de marzo, en una conferencia de prensa junto al secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, el presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, anunció el nuevo régimen semi profesional de la disciplina, que sería similar a lo que sucede en la Primera C masculina. Se convocó a futbolistas de varios clubes, pero a quien no llamaron fue a Maca Sánchez, al punto que ante una eventual pregunta sobre ella, Tapia evadió la respuesta.

¿En qué consiste esta semi profesionalización?

Desde la AFA le dan $120.000 por mes a cada club para que firmen y paguen un mínimo de 8 contratos profesionales. Además, deberán presentar un informe mensual en el que detallen la rendición de gastos (a quiénes, de qué manera y qué monto se destina a los contratos).

El torneo va a tener tres partes. En la primera se enfrentarán los 17 equipos en formato todos contra todos. Los primeros ocho clasificarán a la Zona Campeonato, donde se cruzarán ida y vuelta y quienes finalicen primero saldrán campeonas. Los nueve restantes formarán parte de la Zona Permanencia, donde con el mismo formato buscarán no ser uno de los tres descendidos.

Los clubes

El equipo que hizo historia y se convirtió en el primero en firmar los contratos fue San Lorenzo de Almagro. No solo eso, sino que fue el club que le dio lugar a quien comenzó todo esto, Macarena Sánchez, siendo ella una de las primeras 15 jugadoras profesionales de Argentina junto a Eliana Medina, Sindy Ramírez, Cecilia López, Federica Silvera, Débora Molina, Milagros Vargas, Maricel Pereyra, Rocío Correa, Lavinia Antequera, Vanina Preininger, Florencia Coronel, Rocío Vázquez, Ariana Álvarez y Florencia Salazar. Además, se sumó más tarde la arquera de la selección argentina (figura en el Mundial de Francia) y ex Rosario Central, Vanina Correa.

San Lorenzo tiene un plantel con varias convocadas a la selección Sub-19, como Ariana Álvarez, Milagros Vargas y Rocío Correa, y jugadoras con varios años en la institución en fútbol once tanto como en futsal, como lo son Eliana Medina (mayor ganadora en el club con 21 títulos en total, 19 en futsal y dos en once), Sindy Ramirez y Florencia Coronel.

El segundo en presentar a sus jugadoras fue River Plate. El equipo dirigido por Daniel Reyes lo hizo el 17 de julio. Fueron 15 contratos. Los refuerzos más destacados son la vuelta de Carolina Birizamberri, que viene del CD Parquesol, del ascenso de España, y que fue parte importante del último campeonato de las Millonarias en 2017 y del tercer puesto en la Copa Conmebol Libertadores, donde fue una de las goleadoras, y la llegada de Lucía Martelli, ex UBA, que viene de salir campeona de la Libertadores con el Atlético Huila.

Además, mantuvo en el plantel a varias deportistas jóvenes que, por ejemplo, fueron convocadas a las distintas selecciones juveniles o mayores, como Nicole Hain, Justina Morcillo, Stephanie Melgarejo, Giuliana González y a varias experimentadas como Florencia Chiribelo en el arco, la capitana Andrea López y la delantera Mercedes Pereyra. Salieron segundas en el último campeonato y buscarán repetir lo obtenido en 2017.

UAI Urquiza se quedó con dos de los mejores refuerzos de la temporada para jugar el Torneo Rexona y la Libertadores. Primero cerró la contratación de Dalila Ippolito, proveniente de River Plate y, probablemente, una de las mejores futbolistas jóvenes de Argentina, que se encuentra disputando la Liga Sudamericana Sub-19 en el Estadio Julio Humberto Grondona, donde está teniendo una gran actuación, complementada con dos goles en tres partidos. Luego, UAI arregló la vuelta de Agustina Barroso, que estaba en el Madrid CFF y que viene de tener una gran actuación como parte de la dupla central de la selección argentina en el Mundial. Perdió algunas jugadoras como Milagros Menéndez, Laurina Oliveros, Belén Potassa, Milagros Otazú, Eugenia Nardone y Valentina Rando, pero mantuvo gran parte de la base: se quedaron Paula Ugarte, Mariana Larroquette, Yohana Massagli, Adriana Sachs, Karen Vénica. Fueron quince los contratos firmados, aparte de Barroso, Ippolito, Larroquette, Ugarte, Massagli y Sachs. Lo hicieron Camila Uzqueda, Daiana Falfán, Marina Delgado, Miriam Mayorga, Rocío Bueno, Sofía Schell, Maricel Pereyra y la venezolana Meibi Mesa Molina.

Boca Juniors aprovechó su posición económica privilegiada para profesionalizar a todo su plantel. No solo eso, sino que sus dirigentes prometieron que la Bombonera sería la casa de las Gladiadoras, como lo es del masculino. Abigail Chaves, Laurina Oliveros, Dulce Tortolo, Julieta Cruz, Noelia Espíndola, Julieta Gergo, Cecilia Ghigo, Ludmina Manicler, Lorena Benítez, Camila Gómez Ares, Florencia Quiñones, Fabiana Vallejos, Constanza Vázquez, Clarisa Huber, Andrea Ojeda, Estefanía Palomar, Fanny Rodríguez, Carolina Troncoso, Yamila Rodríguez, Eliana Stabile y Micaela Cabrera son las que formarán parte del club. Cabe destacar la llegada de Oliveros, arquera de la selección, y de la delantera proveniente de River, Fanny Rodríguez, así como la presencia de jugadoras que formaron parte de la selección argentina en varias ocasiones como Florencia Quiñones, Lorena Benítez, Yamila Rodríguez, Eliana Stábile y Micaela Cabrera, y de otras con gran historia en la institución como Camila Gómez Ares, Andrea Ojeda y Carolina Troncoso.

Racing busca cambiar el panorama y sumarse a la pelea por el campeonato. Para eso se reforzó con futbolistas de varios lados. Sorprendió con la contratación de dos jugadoras mundialistas. La que hizo el primer gol de la remontada ante Escocia en el Mundial, Milagros Menéndez, rechazó varias ofertas para formar parte del equipo dirigido por Antonio Spinelli. También se sumó Natalie Juncos, que estaba libre, recuperándose de una lesión.

Además, llegaron de Social Lux de Rosario, Luciana Bacci de UAI Urquiza, Milagros Otazú y Eugenia Nardone de Platense, Belén Spennig de Unión de Santa Fe, Sofía Chemes de Almirante Brown y la arquera Jazmín Di Lonardo, y pudieron mantener a gran parte del plantel de la temporada anterior. Quienes firmaron fueron Menéndez, Juncos, Bacci, Otazú, Nardone, Victoria Bedini, Rocío Díaz, Debora Erra, Florencia Romero, Celeste Barbitta, Estefanía Piazza, Johanna Galliotti, Fiamma Romero y Karina Merlo. A aquellas que no reciban un sueldo les van a pagar los viáticos que necesiten. En la presentación, Diego Milito se comprometió a tratar de que jueguen en el estadio, por lo menos, en el preliminar del masculino.

La ayuda del «Dragón»

La Universidad de Buenos Aires tuvo varios problemas que afrontar para formar parte del primer torneo profesional de fútbol femenino. Ellas están en la categoría desde hace siete años cuando fueron invitados por la AFA. En un momento se dudó de su presentación en este campeonato, debido a declaraciones de Jorge Barrios, actual presidente de la comisión de fútbol femenino de AFA, donde decía que faltaba la aprobación de la UBA como equipo. Finalmente, fue Defensores de Belgrano (que ya les prestaba la cancha para hacer de local) desde donde ayudaron mediante un convenio de cooperación entre ambos por el que ahora las jugadoras van a disputar los partidos bajo el emblema y los colores del «Dragón».

En cuanto al equipo, también se armaron para mejorar su quinto puesto. Tomaron a varias de las jugadoras que dejó Real Pilar, la arquera Celina Allindo, Florencia Tappia, Mariana Toribio, Karen López y Magalí Benítez, varias ex River como Maira Quintilli, Laura Ghiglione y Nicole Álvarez. A la vez mantuvieron a otras como Ana Altube (18 goles en la temporada anterior) y Fanny Papariello.

Otro equipo que tuvo complicaciones con el arranque del semi profesionalismo fue Villa San Carlos. La dirigencia había decidido no hacerse cargo de los gastos de los contratos, por lo que se había determinado que juegue en la Primera B. Finalmente, quedó en manos de las jugadoras y el cuerpo técnico encontrar sponsors y buscar formas de financiarse para pagar los ocho contratos que pide AFA. Lo lograron mediante el hashtag #LasVillerasSonDeLaA. Fueron ocho los contratos que llegaron a firmar: Leila Encina, Leonela Miranda, Agustina Aguilera, Agustina Plazzota, Magali Gonzalez, Magdalena Alberti, Ariana Alcober y Agustina Matas. No fue el único obstáculo que debieron superar dado que, antes de la temporada precedente, gran parte del equipo se había ido con el cuerpo técnico a Gimnasia y Esgrima de La Plata.

El Lobo, uno de los dos ascendidos, va a tratar de continuar lo logrado en la Primera B con la misma base de jugadoras y con la firma de contratos de ocho de ellas: Milagros Díaz (estuvo en selecciones juveniles y en la mayor), Florencia Sánchez, Julieta Blanco, Mercedes Carlini, Agustina Maturano, Marilyn Esquivel, Lucía Guiñazú, Ailín Franzante y Milagros Oliver. A ellas se les agregan los refuerzos provenientes de Boca, UAI Urquiza y San Lorenzo, Abril Reche, Valentina Rando y Daiana Chiclana. También, con la llegada de Diego Armando Maradona, Rocío Oliva (exjugadora de River) asumió como manager, cuya idea es ayudar en las inferiores y en lo que es la formación de las futbolistas (ella tiene, además, dos academias de fútbol para chicas).

Mientras que SAT pudo mantener a la arquera Estefanía Farias, a la defensora Giselle García, a Delfina Becaccece, Sofía Ojeda, Yamila Ruiz, Dolores Fernández, Florencia Rivas Bolaños, entre otras, y consignó a tres jugadoras provenientes de Real Pilar, Catalina Nuñez, Morena Chachagua y  la goleadora de los últimos dos torneos de Primera B, Zoraida Leguizamón. También se aseguró la vuelta de una de sus piezas más importantes en el campeonato de 2017, que viene de jugar en Racing y Luján, Evelyn Algañaraz. Las ocho firmas fueron Becaccece, García, Farías, Ruiz, Fernanda Ferrari, Elizabeth Martínez, Chachagua y Leguizamón.

Rosario Central es el único club del interior del país que disputa la Primera A. No es el único que ocupa las categorías oficiales de fútbol femenino, porque Argentino de Rosario se encuentra, desde el año pasado, en la Primera B. La explicación que dio Jorge Barrios sobre por qué se agregó directamente al Torneo Rexona fue que se lo habían pedido años anteriores, que hace seis años que vienen siendo campeones de la Liga Rosarina y que tienen jugadoras de la selección (ahora es una sola, Virginia Gómez). Habría que ver qué pasa cuando algún otro equipo del Interior quiera sumarse al actual torneo, como Unión de Santa Fe, que ya lleva 8 títulos en su liga. Entre los 8 contratos están Gómez, Érica Lonigro, Paula Salguero, Nadia Capó, Romina Escalada, Camila Bellavía, Cecilia Centurión y Camila Roma. Su entrenadora es Roxana Vallejos.

Otro de los equipos que sumó a una directora técnica femenina fue Huracán cuando firmó a Juliana Román Lozano en el puesto, que conforma la dupla técnica con su ayudante de campo Enriqueta Tato. La primera jugadora profesional del club fue Silvina «Pipi» Peralta, capitana y goleadora del «Globo» (lleva más de 300 goles). Después se sumaron Tiziana Hartivig, Aylén Montiel, Georgina Sánchez, Daiana Miño, Lara García, Jennifer Serrano y Melina Arce.

Platense fue otro de los equipos que se reforzó bastante. A igual que en la mayoría de los equipos, solo ocho jugadoras serán profesionales: Gabriela Ceña, Camila Besse, Camila Leites (uno de los refuerzos que vuelve después de una temporada en San Lorenzo), Ludmila Martínez (capitana), Gabriela Gómez, Candela Luna, Estefania Laxagueborde y Luz Hernández. Entre las nuevas jugadoras, se encuentran una ex River, Gabriela González Kusulas, una ex UBA, Melina Bentancor González, la arquera Aldana Magalí Videla, proveniente de Camioneros y también Camila Besse y Johanna Olivera. Además de mantener jugadoras como Candela Bermejo, Candela Cejas, Maira Pájaro y Agustina Donato.

El Porvenir, tras zafar del descenso en la última temporada, se reforzó principalmente con jugadoras provenientes de Banfield (Mariana Guillén, Fernanda y Mariana Frambati, Magalí Aguirre) y de Independiente (Sabrina Pajón, Antonella González, Ayelén Acuña). Solo pudieron firmar ocho contratos: Acuña, Sol Tarsia, Nerea Sosa, Claudia Sánchez, Melany López, Magalí Aguirre y Priscila Gómez.

Lanús pasó de ser el único equipo cuya dirección técnica la realizaba una mujer, Karina Medrano, a ser uno de cuatro. Tras entrar a la Zona Campeonato en su primera temporada en Primera, buscará repetir y mejorar su presentación. Para eso realizó muchas incorporaciones: Giselle Insaurralde, Micaela Cejas, Ailén Medina, Flavia Cavia, Luján Amaral, Marcela Figueroa, Antonella Barreto, Brenda Molinas, Melany Torales, Diana Britez), Brenda Varela, Oriana Celebrino y Solaine Celebrino. Los ocho contratos fueron Marcela Figueroa, Leila Garcia, Mayra Gauna, Lucía Taborda, Victoria Sosa, Magalí Celena Molina, Magalí Jorgelina Molina y Brenda Molinas..

El cuarto equipo dirigido por una mujer es Excursionistas, que tiene en el banco a Tatiana Monroy Medina. Anahí Martearena, Viviana Paz, Verónica Amarillo, Abigail Scarafiocca, Mariángeles Díaz, Belén Ruiz Montenegro, Ludmila Garzón y Yohanna Rimas serán las profesionales del club del Bajo Belgrano.

El tercer equipo de La Plata que también consignó a ocho futbolistas es Estudiantes. Entre ellas están dos refuerzos, Lucila Barreto (proveniente de Boca) y Antonela Guarino (de Villa Montoro), y el resto estuvieron la temporada pasada en el club: Evangelina Alfano, Julieta Lema, Maira Luque, Leticia Reichman, Micaela Sandoval y Grisel Yanacón. Dentro de las jugadoras que llegaron a Estudiantes están Milagros Cortés, Rocio Fariña, Maite Nicolini, Luz Perlini y Maite Nicolini.