Contenido criminal

En esta época, a muy pocos o casi nadie sorprende ver películas o series de crímenes reales. En efecto, es tan común como ver documentales acerca de lo mismo, cuando en realidad el mensaje por detrás es totalmente diferente.

Este tema se discutió más de una vez socialmente, y reapareció después del lanzamiento de la nueva película de Amazon Prime Video, “Nahir”.

La misma está basada en un caso real ocurrido en Argentina el 29 de diciembre de 2017, cuando Nahir Galarza (de 19 años) asesinó a su novio Fernando Pastorizzo (de 20 años).

Este caso, cerrado hace ya varios años, tiene ahora una película que muestra distintas versiones de cómo fue el momento del homicidio y el caso judicial, siempre desde el punto de vista de Nahir. Además de que esto implica que lo dicho puede estar totalmente manipulado, ella recibirá medio millón de dólares por parte de la plataforma.

Del mismo estilo es la serie “Dahmer” de Netflix. Esta cuenta la historia de vida del asesino serial Jeffrey Dahmer desde su niñez, o la película “Extremely Wicked” que trata de Ted Bundy.

¿Qué tienen todas estas en común?

A diferencia de un documental, con videos y testimonios reales, vuelven a las personas partícipes del caso personajes. No solo es poco ético de parte de los actores representar a víctimas y asesinos sino que, también, lo es de parte de las empresas pagar a los homicidas, y filmar sin el permiso de las familias de las víctimas (como suele pasar).

Como si esto no fuera suficiente, hay quienes al ver películas de asesinos justifican de alguna manera lo que hicieron, se vuelven fanáticas de ellos. Para sorpresa de muchos, no es inusual que los encarcelados tengan fanáticos que les escriben cartas y mandan regalos a la cárcel, pero no por eso se debería permitir que haya cine que fomente este fanatismo.

Es por eso que es tan morboso como moralmente incorrecto que se continúen haciendo estas producciones con este enfoque.

Artículo elaborado especialmente para puntocero por Catalina Mier Etcheverry en el marco de las Actividades de Aproximación (ACAP) al mundo del trabajo, de los estudios superiores y la formación de ciudadanía.