Este sábado 21 de junio a las 18 horas, la Plaza Seca del Centro Cultural Kirchner (CCK) será escenario de un concierto que invita al viaje sonoro por las tierras del llano, enmarcado en el ciclo «Tardes del Mundo», un encuentro entre los ritmos tradicionales de Colombia, Venezuela y Argentina. David Bedoya y el grupo Camoruco se reúnen para rendir homenaje a los joropos, pasajes y tonadas que forman parte del alma musical de Colombia y Venezuela, con un guiño especial al folclore argentino.
Con entrada libre y gratuita, esta presentación promete una experiencia única donde la tradición se transforma en puente entre culturas y generaciones.
Un cruce de raíces y vanguardia llanera
David Bedoya, cantautor colombiano radicado en Buenos Aires, es una de las voces más versátiles y comprometidas con el folclore latinoamericano en la escena actual. Su interpretación del joropo y otros géneros tradicionales se distingue por una profunda sensibilidad y una visión contemporánea. Además de su trabajo como solista, Bedoya desarrolló proyectos interdisciplinarios que cruzan música, poesía y performance, llevando los sonidos del llano a nuevas audiencias.
Por su parte, Camoruco es una cooperativa de trabajo que nace del cruce entre músicos de distintas nacionalidades con un objetivo común: expandir la riqueza de la música llanera desde una mirada inclusiva y colectiva. Conformado en su parte musical por Amanda Rozo (voz y furruco), Juan Viviani Ghiselli (cuatro), Jhon Narváez Aya (maracas llaneras y bombo legüero), Lautaro Pérez Miranda (flauta traversa y bandola llanera) y Federico Dalmazzo (bajo), el grupo logra una fusión viva y orgánica entre lo tradicional y lo actual, incorporando timbres del folclore argentino en diálogo con las cadencias del llano.
Una tarde de joropos, pasajes y encuentro cultural
La propuesta de David Bedoya y Camoruco es un acto de memoria y celebración: un repertorio que recorre los paisajes sonoros de los llanos orientales de Colombia y Venezuela, en convivencia con las influencias del folclore argentino. Joropos, golpes, pasajes y canciones que hablan del río, de la sabana y del alma popular serán parte de un concierto íntimo.
En tiempos de globalización acelerada, este concierto se inscribe como un gesto necesario de resistencia cultural y creación colectiva. La música llanera, con su fuerza telúrica y su lirismo inconfundible, se reinventa en el corazón de Buenos Aires gracias a artistas que no sólo interpretan, sino que viven y expanden estas tradiciones.