Cuando los bosques se cortan o se degradan a causa de incendios o de un mal manejo de la tala selectiva, liberan toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. La reducción de emisiones derivadas de la deforestación es una de las principales preocupaciones para combatir el cambio climático.
El proyecto Visión Amazonia junto con el gobierno de Colombia ponen en marcha un programa para la conservación ambiental de bosques afectados por cultivos ilícitos y ganadería. La idea es que en 2020 la tasa de deforestación del país sea cero. Para lograrlo, ya está listo este programa ambiental que cuenta con aportes donados por Alemania, Noruega y Reino Unido.
La ministra de Ambiente, Luz Helena Sarmiento, confirmó una mesa de negociación entre el gobierno colombiano y las FARC en La Habana, Cuba. Sarmiento informó que cuenta con 120 millones de dólares para este proyecto y que van a convocar a guerrilleros desvinculados para que participen en la recuperación y transformación de las zonas rojas del conflicto, que tienen altas tasas de destrucción de bosques del país.
La Gran Amazonia Suramericana es uno de los ecosistemas más importantes de nuestro planeta. Brasil cuenta con más del 60 por ciento de la Amazonia. La deforestación en su región parece haber crecido significativamente durante el período agosto 2012-julio 2013. La lucha contra el cambio climático que encabeza la ONU no logra acordar objetivos globales eficaces y las ONG han calificado a los acuerdos de “fracasos históricos”.
Colombia dio el primer paso para frenar la deforestación y el segundo puede ser Lima, Perú, cuando en diciembre de 2014 los Jefes de Estado de 194 países acudan a la Cumbre de Clima de la ONU. La deforestación será parte de la agenda.
El lema de la cumbre es “no vengas al Perú si no quieres cambiar al mundo, porque es la única forma de lograr un acuerdo climático vinculante”.
Todos somos vulnerables a los efectos del cambio climático.
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