Este sábado, en Marsella, Inglaterra le dio un duro golpe a Los Pumas y se impuso 27-10 en el debut mundialista de ambos seleccionados. El equipo argentino tuvo una actuación para el olvido y fue bien superado por su rival, que jugó casi todo el partido con un hombre menos.
El partido comenzó bastante accidentado, ya que a los tres minutos Ben Earl fue expulsado por un golpe sobre Matías Alemanno. Desde esa infracción, Emiliano Boffelli rompió el cero en el marcador con un penal a los palos.
Segundos antes de los diez minutos, Santiago Carreras realizó una carga peligrosa sobre George Ford que le valió la tarjeta amarilla y dejó a su equipo innecesariamente con un hombre menos. Esa infracción puede ser el mojón de una serie de malas decisiones del equipo nacional, que no supo aprovechar la ventaja numérica.
«La Rosa» igualó el juego con un penal de Ford e incomodó en varias oportunidades a los intentos de Los Pumas, que lucieron nerviosos, desordenados y desorientados para llevar a cabo su plan de juego. Es cierto que el seleccionado nacional estuvo cerca de apoyar un try, pero un inoportuno knock on de Thomas Gallo frustró la conquista.
Para ese entonces, el reloj acusó 20 minutos de juego y el combinado nacional desplegó una serie de errores no forzados que lo confundieron aún más e imposibilitó destrabar un partido con todos los condimentos a su favor. Los Pumas no estuvieron atentos en los pequeños detalles y los mismos no se deben dejar pasar en esta clase de encuentros.
Por su parte, Inglaterra apostó al juego colectivo, fue disciplinado y sacó provecho de las falencias del rival. En pocas palabras, hizo fácil un encuentro que se le presentó difícil. A la hora de atacar, optó por juntar gente en los puntos de contactos y sacar rápido la ovalada a Ford, quien aportó tres drops. Los mismos estiraron el score a 12-3, cifra con la que terminó la primera parte.
Las cosas no variaron demasiado en la segunda etapa y Los Pumas nunca pudieron entrar en juego. A los errores se sumó el gran «fantasma» argentino que es la recurrente indisciplina y, con Ford inspirado enfrente, fue literalmente letal. El apertura se encargó de aportar cinco penales más para redondear una tarea excelente con 100% de efectividad a los palos.
El seleccionado inglés, en una clase magistral de rugby, maniató a los nuestros en todas las facetas de juego. Dominó el scrum y el line, se hizo fuerte en los puntos de contacto, fue superior en el suelo y en el aire. Como se detalló anteriormente, la simpleza fue la clave para sobreponerse a la pérdida de un jugador antes de los diez minutos de partido y sacar adelante un escenario adverso.
Los Pumas acumularon penales en contra, errores en el manejo, falta de juego asociado, no fue bueno el scrum ni tampoco el line. El elenco nacional pareció perdido en el partido, sufrió el encuentro. Michael Cheika movió el banco de suplentes, pero tampoco aparecieron las soluciones desde los relevos.
Sobre el final, Los Pumas pudieron romper la defensa inglesa y elaborar una jugada clara de try en el complemento. Rodrigo Bruni, tras varias fases, llegó al try y decoró el resultado final.
Ahora, vendrá el tiempo de pensar y dejar atrás el mal trago del debut. Un resultado que duele, no por la derrota en sí misma sino por la manera en cómo se perdió. Un equipo perdido y sin ideas que no supo sacar provecho de un escenario ideal para comenzar la travesía mundialista con un triunfo.
Formaciones e incidencias
Argentina: Thomas Gallo, Julián Montoya (capitán), Francisco Gómez Kodela; Matías Alemanno, Tomás Lavanini; Pablo Matera, Marcos Kremer, Juan Martín González; Gonzalo Bertranou, Santiago Carreras; Mateo Carreras, Santiago Chocobares, Lucio Cinti, Emiliano Boffelli; Juan Cruz Mallía.
Suplentes: Agustín Creevy, Joel Sclavi, Eduardo Bello, Guido Petti, Pedro Rubiolo, Rodrigo Bruni, Lautaro Bazán Vélez, Matías Moroni.
Inglaterra: Ellis Genge, Jamie George, Dan Cole; Maro Itoje, Ollie Chessum; Courtney Lawes (capitán), Tom Curry, Ben Earl; Alex Mitchell, George Ford; Elliot Daly, Manu Tuilagi, Joe Marchant, Jonny May; Freddie Steward.
Suplentes: Theo Dan, Joe Marler, Will Stuart, George Martin, Lewis Ludlam, Danny Care, Marcus Smith, Ollie Lawrence.
Conquistas: 4′ penal de Emiliano Boffelli (Argentina), 9′ penal de George Ford (Inglaterra), 26′ drop de George Ford (Inglaterra), 30′ drop de George Ford (Inglaterra), 32′ drop de George Ford (Inglaterra), 45′ penal de George Ford (Inglaterra), 53′ penal de George Ford (Inglaterra), 58′ penal de George Ford (Inglaterra), 66′ penal de George Ford (Inglaterra), 74′ penal de George Ford (Argentina), 79′ gol de Emiliano Boffelli por try de Rodrigo Bruni (Argentina).
Cambios: 40′ Guido Petti por Matías Alemanno (Argentina), 49′ Will Stuart por Dan Coles (Inglaterra), 49′ Joel Sclavi por Francisco Gómez Kodela (Argentina), 49′ Pedro Rubiolo por Tomás Lavanini (Argentina), 54′ Joe Marler por Ellis Genge (Inglaterra), 59′ George Martin por Ollie Chessum (Inglaterra), 59′ Danny Care por Alex Mitchell (Inglaterra), 59′ Rodrigo Bruni por Juan Martín González (Argentina), 62′ Eduardo Bello por Thomas Gallo (Argentina), 62′ Matías Moroni por Mateo Carreras (Argentina), 65′ Lewis Ludlam por Courtney Lawes (Inglaterra), 68′ Agustín Creevy por Julián Montoya (Argentina), 68′ Ollie Lawrence por Manu Tuilagi (Inglaterra), 68′ Lautaro Bazán Vélez por Gonzalo Bertranou (Argentina), 75′ Marcus Smith por George Ford (Inglaterra).
Amonestado: 9′ Santiago Carreras (Argentina).
Expulsado: 3′ Tom Curry (Inglaterra).
Árbitro: Mathieu Raynal (Francia). Estadio: Stade Vélodreme, Marsella, Francia.
