Documentales en Buenos Aires

La 20° edición del DOC Buenos Aires comienza su puesta online y se sumerge de lleno al «cine de lo real», como les gusta decir. Frente al fallecimiento reciente de su fundador Marcelo Céspedes, Carmen Guarini tanto como Roger Koza (directora general y director artístico, respectivamente) ofrecieron algunas palabras al comienzo del catálogo de este año: «Le dedicamos esta edición como un justo y merecido homenaje a su figura como gestor incansable de múltiples iniciativas culturales en Argentina tanto como en América Latina, siempre en torno al fomento, a la producción y a la difusión del cine de lo real», en palabras de Carmen.

«Lo real tiene en este año un atributo que lo define: lo que se va, lo que perdemos. Nosotros, como todos, hemos sentido el peligro ubicuo que pone en riesgo la propia vida y lo que más preciamos de esta. En este contexto de luto impersonal e íntimo, en el quinto mes del año tuvimos que incorporar el deceso del fundador del Doc Buenos Aires: Marcelo Céspedes. El golpe fue durísimo. (…) acá estamos con esta nueva edición, la vigésima del Doc. Que exista es casi un milagro, pero no ha habido ninguna intervención divina sobre esto, sí resiliencia y obstinación. Y también solidaridad», en textuales de Roger.

«4TRO V3INT3» de Raúl Perrone fue la película elegida para la apertura de la Muestra Internacional de Cine Documental. Identificado por Koza como «el cineasta independiente por antonomasia que tiene el cine contemporáneo argentino». Esta vez se manifiesta como director de la sintaxis y no de la cámara. Fue realizada durante la pandemia, aunque las imágenes parecen de otro tiempo, quizás por el registro del mágico relajo joven, y son esos jóvenes a los que Perrone siempre vuelve, quienes esta vez son sus propios camarógrafos.

Los chicos se juntan, andan en skate, fuman marihuana, juegan al confesionario de «Gran Hermano», charlan de cosas y fuman más. Las secuencias son completadas por poemas fuertemente barriales y por el tratamiento sonoro disociado, sucio como propone su decálogo, y con contenido en primer plano, segundo dentro de campo y por fuera también. «4TRO V3INT3» demanda un espectador sensorialmente activo.