El mundo se puso raro

Después de «versearnos» con promesas durante la campaña, los políticos volvieron a hacer lo que más saben: rosquear y pelearse por cargos. Y después de los primeros cruces de palabras, ya sabemos el nivel de debate legislativo que se viene. Se acerca el festejo por el Día de la Democracia versión peronista… a los tiros para definir quién manda. Además, Horacio Rodríguez Larreta quiere que los pibes del secundario tengan un baño de realidad y propone que en quinto año los exploten laboralmente.

Noticias de la Gorra

Se pudrió todo en la Unión Cívica Radical (UCR) y casi terminan todos a las piñas. Martin Lousteau y Gerardo Morales se «picantearon» por ver quién presidia la bancada en Diputados y todo terminó en una separación… como para recordarnos por qué hace 20 años detonaron un partido y un país.

Otro partido en el que también hay puterío es el bloque «liberaludo», que no llegaron al juramento y ya José Luis Espert y Javier Milei rompieron el bloque para ir cada uno por su lado. Al final están funcionando igual que “la Casta”.

Pero con todo este quilombito de partes juraron los nuevos senadores y diputados, todos menos Martiniano Molina, que dio positivo de COVID-19 y no estaba vacunado. Cuando le preguntaron el por qué no lo hizo dijo que porque proviene de una familia de homeópatas. Mirá que hay excusas pelotudas, pero esta se lleva los premios.

La que hizo ruido en su primer discurso fue la legisladora porteña por el Frente de Todos, Ofelia Fernández, que acusó a los liberales de acosarla e insultarla diciéndole “incogible”. Vemos que va a ser altísimo el nivel de debate que se viene.

La justicia poética existe y si no preguntale a Milei, que lo sentaron al lado del bloque de Izquierda. Para fin del año que viene lo tenemos sacando fotocopias en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Por otra parte, el kirchnerismo convocó a una movilización el viernes 10 por el Día de la Democracia y el mensaje fue “explotar la plaza en serio”. Palito para Alberto. La que organizó la movida y va a hablar será Cristina Fernández, y dicen que más que choris van a vender pochoclos para ver el tiroteo que se viene.

En la misma jugada van a aprovechar para tirar un poquito de kerosene en las relaciones con Brasil al condecorar a Lula. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ya criticó el evento y canceló la cumbre de presidentes que se iba a hacer en su país. Nosotros creemos que además de condecorarlo deberían pasearlo en bolas por toda la programación de La Nación+.

Además, a Alberto le preguntaron por su relación con la dirigente social y detenida, Milago Sala, y dijo que “hablaban fluidamente”. A la que parece que mucho no la convenció esa frase fue a la mismísima Sala, que dijo que hace más de un año que no la llama. Viste lo rápido que pasan los días gobernando el quilombo de este país, y lo largos que son los días al pedo en cana.

¿Te acordás del Olivos Gate? Bueno, la primera dama, Fabiola Yáñez, ofreció comprar un respirador para reparar la cagada que se mandó… creo que debería ir pensando en comprar un tomógrafo, mejor.

En otro orden de temas, habló el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y avisó que desde el año que viene los alumnos de 5° año de la capital tendrán como materia obligatoria ir a trabajar, es decir, se viene mano de obra esclava.

Por último, lo que también se viene es el pase sanitario en la provincia de Buenos Aires y parece que va a aplicarse en todo el país. Los «liberotarios» salieron a pedirle a sus seguidores que boicoteen los lugares que piden el pase, o sea, les piden no ir a los lugares donde no los dejarían entrar por no estar vacunados. Esta es la cruza que sale de adolescentes lechosos con dirigentes merqueros.