El mundo se puso raro

La política de este país no se toma descanso ni durante la Copa Mundial de Fútbol y, nuevamente, la vicepresidenta Cristina Fernández es tapa de todos los diarios.

Noticias de la Gorra

Finalmente, se expidieron los Jueces que llevaban la Causa de Vialidad y la condenaron a Cristina a 6 años y la inhabilitación de forma perpetua para ejercer cargos públicos.

Los que esperaban verla con el trajecito a rayas van a tener que esperar sentados, porque tiene que pasar como, por lo menos, 50 instancias más, 1.500 apelaciones y negociaciones turbias con los próximos gobiernos de turno, que van a hacer que la causa pase al olvido o Cristina palme antes de que salga el fallo. Si Carlos Menem no fue en cana por volar una ciudad…

Se podría decir que este fallo de fin de año es «fulbito para la hinchada».

Por su parte, Cristina Fernández salió a responder al borde de las lágrimas, acusó de mafiosos a los jueces y dijo que se queden tranquilos que no se va a postular más a nada. Lo que sin esperar explotó con esta declaración es la interna peronista para ver quién va de candidato en 2023. Por ahora, solo se perfilan Alberto Fernández y Sergio Massa, es decir, todo puede salir solamente mal.

Lo que no logramos entender es que la tocaron a Cristina, pero al final no se armó ningún quilombo como prometían. O son muy tiernitos de puro bla bla o prefieren hacerse los boludos y no levantar la perdiz con la Justicia, a ver si se les complica el curro el año que viene.

Justamente hablando de jueces y fiscales… oh casualidad, un día antes de la sentencia a Cristina se filtraron audios de un grupo de chat en la que se escuchó a jueces federales, dos directivos del Grupo Clarín, un Ministro porteño, el jefe de los fiscales de la Ciudad y un empresario con pasado en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) tratando de encubrir un viajecito que se mandaron en un vuelo privado a Bariloche, parando en la estancia del magnate Joe Lewis y todo pagado por el Grupo Clarín. Ah, y ya lo dijo Gonzalo Bonadeo, «si hay audio, hay video»: todos juntitos a los besos en el aeropuerto.

Es muy interesante ver cómo estos muchachos confirman lo que todos suponíamos de la Justicia, intentando cubrir sus tongos con facturas truchas, intentos de aprietes y de manipulación de la opinión pública para zafar del quilombito que se les viene.

El primero que tuvo que darse de baja fue Julián Leunda, uno de los funcionarios mencionados en el chat privado que se difundió y que ahora le marca la cancha al resto. Igual ya sabemos todos que el viernes jugó Argentina, estos muchachos se quedaron «muzza» sin hacer ruido y nadie se acuerda más del asunto.

Lindo tole tole se armó en la Cámara de Diputados cuando el oficialismo propuso hacer nuevas universidades públicas y la oposición volteó la sesión para que no se trate el tema. Ya todos sabemos que no hay brutalidad más grande contra el pueblo que darle educación gratuita.

Asesinaron a un ministro catamarqueño, Juan Carlos Rojas, ex de Desarrollo Social de la provincia. En primera instancia y antes que se sepan las causas de su muerte, salió Luis Barrionuevo a decir que tenían altas sospechas de que fuera golpeado, y sabemos que donde un sindicalista pone el ojo pone la bala.

El Gobierno anda con ganas de que diciembre se le pudra, como ya es tradición en este país, y es por eso que dio de baja 20.420 planes sociales y se montó en un huevo a varias agrupaciones sociales. Al parecer los estaban cobrando gente que no calificaba, pero el problema es que parte de esa guita seguro iba para las agrupaciones y ahí está la papa.

Salió el informe de pobreza de la Universidad Católica Argentina (UCA) y ahora son el 43% de los argentinos pobres, eso sí, sin los planes sería 50%. Es decir que podríamos estar peor, veamos el lado bueno.

Por suerte, los genios de la economía de este país no paran de pensar un minuto en cómo salir adelante y es por eso que salió un economista ligado a Massa a proponer aumentar las reservas del Banco Central con 200 millones de vacas. Todo tiene mucha lógica, tener nuestro peso bancado en reservas de kilos de asado y mollejas.

Por último, hubo un Golpe de Estado en Perú llevado adelante por el mismísimo presidente Pedro Castillo que, hinchado las pelotas con los intentos de destituirlo del cargo, cerró el Congreso y quería gobernar por decreto, qué tanta mierda. Bueno, la jugada duró una hora, porque lo metieron en cana y pusieron una sustituta hasta nuevas elecciones. Qué dirán los paladines de la democracia argentina que tanto lo bancaron…