El mundo se puso raro

Se vienen las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) y con ellas se empiezan a cerrar las «roscas», «tongos» y «apretadas» en todos los partidos políticos. Vamos a ver las hilachas más miserables de nuestros dirigentes en búsqueda de su queso y los más hermosos resentimientos y mala leche por haber quedado con las patas fuera del plato.

Este año, el que primereó con un anuncio que movió la estantería fue el expresidente Mauricio Macri, que se bajó de su candidatura a presidente y tiró: «Me di cuenta que no necesito revancha». Ojo, que también se puedo haber dado cuenta que no ganaba ni en pedo y que lo que se venía era un quilombo más grande que el que él mismo dejó.

Eso sí, su buena onda pacificadora terminó rápido y sacó su patrón de estancia de adentro y empezó a tirar palitos para la Ciudad de Buenos Aires, apretando a Horacio Rodríguez Larreta para que lo elija a su primo Jorge Macri en lugar de a Martín Lousteau, lo que promete puterío intenso con sus socios radicales.

¿Y qué fue lo que hizo Larreta ante esta apretada? Anunció que por el PRO solo va a ir un candidato en la Ciudad y seguramente será el intendente de Vicente López. Curiosidades de la política parental… ¿se viene otro presidente títere?

Desde Juntos por el Cambio ya están vislumbrando complicaciones para juntar votos y es por eso que empezaron a chichonear con Javier Milei. La más cercana es Patricia Bullrich y está cagada de que, si llega a haber un ballotage, pierda con alguien más facho que ella.

La que tiró su última piña a ver si muerde algo es la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que se casó con Enrique «Quique» Sacco a ver si despierta alguna ternura. En cualquier momento adopta un nenito de Haití.

En el Frente de Todos están viendo cómo se lo sacan de encima al Presidente y es por eso que le armaron el “tour Gaga 2023”, así fue que Alberto anduvo al pedo por República Dominicana en una de esas reuniones de presidentes bananeros que no resuelven nada.

También aprovechó que andaba por el Caribe y se hizo un pique hasta Washington, donde se juntó con Joe Biden, un presidente que está más gaga que él.

De ese encuentro destacó que mantuvo una charla muy importante con su par de los Estados Unidos, y que “tienen muchas cosas por resolver». Es decir, la famosa frase “uh, sí, tenemos que hacer algo, vamos viendo… te llamo y coordinamos”.

Apretado por la decisión de Macri, Alberto Fernández se vio obligado a hablar sobre su posible candidatura y dijo: “Mi prioridad no es ser candidato, mi prioridad es que gane el espacio”, y agregó: “Creo que para ganar las elecciones hay que democratizar el espacio”. En resumen, se bajó y acusó de fachos a sus compañeros. Bien de buchón.

El que también viajó a Estados Unidos fue el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y dijo que analizó la cooperación con la DEA y el FBI. Es decir, nos van a poner una oficina en el Ministerio y le van a dar órdenes.

Pasamos al plano local, donde se rumorea la renuncia de Sergio Massa después de que su plan para evitar que el dólar subiera hizo lo que todos esperábamos: que el dólar suba, y la inflación proyectada también. ¿Se suma a la rosca presidencial?

Donde está todo bien es en Salta, ahí la diputada Griselda Galleguillos sorteó un show erótico para 3 mujeres que tenía como protagonista a Mr. Universo Venezuela, quien les sacudió la rata a las afortunadas chicas. Cuando el dinero público está bien usado da gusto. Imagino que la diputada ya habría hecho el control de calidad.

Por último, ¿te acordás del spot de propaganda política del abogado mediático Fernando Burlando caminando en camiseta y bermudas por una villa abrazando “gente buena”? Bueno, mirá la puntería que tiene, que justo cayó en una villa en la que vive un tipo que él defendió… y resultó ser, nada más ni menos, que uno de los asesinos de José Luis Cabezas. Lo que se dice reinserción laboral.