Inteligencia en alerta

Durante la 41° Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) realizada en París, Francia, en noviembre de 2021, se trataron recomendaciones sobre la ética de la Inteligencia Artificial (IA), un tema que esta semana se volvió a poner en debate por la petición de referentes tecnológicos, quienes alertaron al mundo sobre la información que se le brinda a distintas IA y sus potenciales usos en el futuro inmediato.

El pedido publicado en la plataforma Future Life lleva las firmas de Elon Musk (fundador de Tesla y CEO de Twitter, entre otras compañías), Steve Wozniak (cofundador de Apple junto a Steve Jobs) y el historiador Yuval Noah Hariri, entre otras personalidades. ¿El motivo del urgente requerimiento? La información que gratuitamente le brindan los usuarios de ChatGPT 4 que OpenAI lanzó en marzo. Solo un mes de utilización basta para advertir a la sociedad sobre las consecuencias y poner en pausa por 6 meses esta y otras herramientas de IA.

Pese a los beneficios que la Inteligencia Artificial puede ofrecer a la humanidad, como «el apoyo a millones de estudiantes», «cubrir 3,3 millones de puestos de trabajo adicionales» y «ayudar a hacer frente a la propagación y las consecuencias de la pandemia de COVID-19», según UNESCO, «estas tecnologías también generan riesgos y desafíos a la baja, derivados del uso malicioso de la tecnología o la profundización de las desigualdades y divisiones».

Asimismo, el documento, que no es nuevo pero sí resulta una novedad para quienes se notificaron con las alarmas que la comunidad científica y tecnológica encendió en los últimos días, es el primer marco mundial para el uso ético de IA. Este texto hace hincapié en valores, principios y recomendaciones políticas. Además, incluye «una herramienta de evaluación que permite a cada Estado miembro valorar si está preparado para aplicarla» y «conocer las competencias y aptitudes que necesitan los profesionales del sector para establecer una regulación sólida de la IA» e «informen regularmente sobre sus progresos y prácticas».

En este sentido, cabe citar que 193 Estados miembro firmaron y acordaron implementar las recomendaciones, aunque solamente 40 países pusieron información a disposición del organismo.

Finalmente, vale mencionar que en diciembre de este año se llevará a cabo en Eslovenia el Foro Mundial de la UNESCO sobre la Ética de la Inteligencia Artificial, donde se presentará un informe sobre los progresos realizados.