Elecciones, tecnología y política

Si bien ya había sido utilizada en la provincia de Salta, era el elemento estrella de estas elecciones porteñas. Pese a que no se había utilizado en las primarias y tan solo hubo algunas pruebas piloto, en la primera vuelta para elegir Jefe de Gobierno y cargos legislativos, se aplicó masivamente la boleta electrónica, a la que también se denominó voto electrónico. Así de directo fue, sin medias tintas.

Justamente, el tema de la denominación no es algo menor. Beatriz Busaniche, de la Fundación Vía Libre, explica que en caso de denominarse como voto electrónico su aprobación debería haberse hecho por la Legislatura de la ciudad. «Tenía que ser aprobado por los dos tercios de los legisladores», señala Busaniche y, por el contrario, «se impuso por decreto» del jefe de Gobierno, Mauricio Macri.

Una de las problemáticas y fallas que se le adjudica a este sistema es que puede efectuarse lo que se denomina multivoto mediante una alteración del chip que está inmerso en el papel y que se utiliza, precisamente, para el conteo de votos. Mientras que el número de electores registrados se incrementa correctamente, el número de votos no lo hace igual, con lo que terminan habiendo más votos que electores. Además, mediante la filtración del código fuente «que no lo brindó la empresa» para que se auditara, se pudieron demostrar las fallas del sistema. En ese sentido, Busaniche señala que «se hizo una parodia de auditoría» sobre el sistema. Y acá entramos en un terreno más político. Al ser un sistema electrónico, informático, el control por parte del ciudadano no es factible, ya que no suele tener los conocimientos necesarios como para realizar el control.

Desde Vía Libre señalan que las denuncias y cuestionamientos a estos sistemas de votación vienen desde hace tiempo, y que denunciaron «las vulnerabilidades que tiene como todo sistema electrónico», ya que «ningún sistema electrónico es inviolable». Al respecto, Busaniche menciona que en el caso de Salta hubo muchísimas denuncias y problemas con el uso de este sistema, el mismo que se utilizó en Buenos Aires. Es más, Juan Carlos Romero, uno de los candidatos derrotados por el reelecto gobernador Juan Manuel Urtubey, acudió a la Corte Suprema en la denuncia por irregularidades en el voto electrónico.

Además de ser usado en Salta, en Europa varios países impulsaron en su momento distintos métodos de voto electrónico, pero a raíz de sus fallas fueron dejados de lado. En el caso de Alemania, uno de los primeros países en promover la tecnología en el voto, en 2009 el sistema de votación electrónica fue declarado inconstitucional y se volvió al sistema tradicional de voto en papel.

Otro aspecto a tener en cuenta es que en el caso de la Ciudad de Buenos Aires no se vio la anunciada velocidad en el escrutinio. «A las 9 de la noche hubo un corte y el escrutinio siguió hasta la madrugada. El PRO y el kirchnerismo todavía están peleando por un legislador. ¿Dónde está la mayor velocidad en el recuento?», se pregunta Busaniche.