Un Jefe de Estado y el avión presidencial que lo transporta gozan de total inviolabilidad e inmunidad, por lo tanto, es ilegal la negativa de utilizar el espacio aéreo de un país. Por ello, lo ocurrido días atrás va contra todo acuerdo internacional. Pero el caso toma aún más relevancia si no se trata únicamente de una nación, sino de cuatro y, además, bajo sospechas infundadas.
Antes de detallar lo acontecido durante estos días, es necesario dejar muy en claro que el procedimiento de España, Francia, Italia y Portugal no deja lugar a ninguna discusión posible. El avión presidencial, un Dassault Falcon 900, luego de la participación de Evo Morales en representación de Bolivia como segundo exportador de gas de Sudamérica en el “Foro de Países Exportadores de Gas” realizado en Rusia, debía aterrizar en Europa debido a la autonomía del transporte, que no permite más de 7.400 kilómetros de vuelo, suficientes para cruzar el Océano Atlántico y regresar al aeropuerto situado en La Paz.
El Presidente boliviano y la comitiva que lo acompañaba ya se encuentran en su tierra, luego de haber desviado su vuelo hacia Viena (Austria), posterior a que los cuatro países antes mencionados negarán su espacio aéreo.
Esta carta, ya devuelta por considerarse “ilegal e infundada” es contraria al silencio por parte del gobierno estadounidense al respecto del asunto, ante la acusación general de haber “recomendado” a los países europeos implicados en no permitir la utilización de sus espacios aéreos. Asimismo, vale recordar que sí se manifestaron públicamente y enviaron un mensaje al presidente ruso Vladimir Putin donde solicitaban no proteger a Edward Snowden apenas se confirmó que este se encontraba en Moscú.
Las palabras de Evo Morales al llegar a La Paz