Europa se sacude

El jueves 14 durante los festejos nacionales que se llevaban a cabo por la memoria de la Toma de la Bastilla, se produjo un hecho inesperado en la zona costera del sur de Francia. En la ciudad de Niza, en horas de la noche una nueva masacre sacudió al pueblo francés, que aún no logra salir de su asombro por lo ocurrido anteriormente en París.
Un ciudadano francés de origen tunecino, identificado como Mohamed Lahouaiej Bouhlel (así lo informaron las agencias de inteligencia francesas), embistió con un camión sobre la población que se encontraba de festejos en esta zona de Niza, lo que provocó la muerte de 84 personas y dejó un saldo de cientos de heridos. Según contaban los espectadores, que se encontraban en esta área, a la televisión local, el conductor no solo embistió a todo lo que se le cruzara en el camino sino que también disparaba con un arma de fuego desde el interior del vehículo.
Luego de recorrer durante dos kilómetros estas calles, los servicios de seguridad lograron abatir al conductor con varios disparos sobre el mismo. En el interior del camión encontraron varias armas y algunas granadas. Los espectadores no podían salir de su asombro al ver la cantidad de personas muertas en la avenida y los centenares de heridos desparramados en lo que debería haber sido una fiesta que terminó en tragedia.
Por su parte, el primer ministro francés, Manuel Valls, declaró ante el canal France 2 que este acto ha sido producido por un terrorista asociado al islamismo radical. Y, a pesar de esto, la comunidad de Niza estaba muy disgustada con las medidas de seguridad que hubieron. En este sentido y ante las críticas, el presidente francés François Hollande se refirió al tema y dijo que se tomaron todos los recaudos.
En las últimas horas, según la Radio Europe 1, hubo algunos allanamientos con varios detenidos ligados al terrorista de Niza, en los que la policía informa que podrían tener alguna relación y ayuda con el ataque perpetrado en la zona costera de Francia. Ante estos hechos lamentables, el Presidente francés dijo que «lamentablemente habrá que vivir con estos ataques terroristas». El pueblo francés está sufriendo las consecuencias de una intervención en Siria que está pagando en su propio territorio.

Inestabilidad turca

El viernes a las 22 de la hora local de Turquía (16 de Argentina), se producía un intenso movimiento en las calles de Ankara, la capital. Se estaba produciendo un intento de Golpe de Estado, realizado por un sector del ejército turco. Al menos 161 personas fallecieron y 2.893 militares fueron detenidos, según la Agencia Télam, en lo que habría sido un intento de golpe sobre el Estado turco.
Las calles de la capital y ciudades importantes como Estambul fueron ocupadas por tanques y una gran cantidad de militares. El aeropuerto principal de Estambul, el Ataturk, escenario de los últimos ataques terroristas, esta vez fue el eje de las miradas de los que estaban realizando turismo cuando los militares sublevados impidieron que la gente salga de sus hoteles y declararon el toque de queda en todo Turquía.
En un comunicado entregado a la televisión turca, el ejército que proclamaba el estado de sitio anunciaba su ejecución mediante este texto. Mientras tanto en las calles se movilizaban tanques, patrullas de la armada, helicópteros y hasta cazas F16. Al mismo instante en que todo este intento de golpe comenzaba, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan anunciaba en una conferencia vía celular en una cadena de televisión local, que todo el pueblo debía resistir a este hecho de traición a la patria turca.
El mandatario se encontraba en un lugar de veraneo dentro de Turquía, en la zona de Bodrum, y llamó a la resistencia en las calles. La agencia internacional de noticias EFE señaló que la solidaridad del pueblo turco fue la que hizo fracasar este intento de desestabilizar al gobierno actual. Posteriormente, en horas de la mañana del sábado, el primer ministro Benali Yildrim agregó que «la situación está bajo control».
Todas las miradas están puestas en New York, donde se encuentra el que para el Presidente turco es el responsable de esta rebelión, y es el clérigo Fethulah Gulen, quien reside en Estados Unidos hace mucho tiempo y de quien se cree que es el culpable de estos actos. Las consecuencias han sido muy fuertes, dejaron varios muertos, bombardearon el Palacio Presidencial, el Parlamento, la Dirección de Seguridad y hubo algunos enfrentamientos en las calles, como así también cortaron puentes principales.
En las últimas horas el estado de normalización estaba en proceso y alrededor de 2.500 jueces fueron destituidos por tener alguna relación con el intento de golpe. Además, cerca de 2.900 militares fueron detenidos.
El mundo se solidarizó con el Estado turco y apoyó a las instituciones, entre esos países, la Argentina también mandó su solidaridad para con el gobierno democrático turco y reclamó que se respeten las instituciones. Por otra parte, este hecho ha generado muchas dudas al tratarse de un intento de Golpe de Estado con muchas situaciones extrañas. Se enfrentan modelos pasados con modelos nuevos, mientras tanto en la frontera turca con Siria la situación es delicada y esto puede generar algún tipo de vía libre para el ISIS, que mira con «alegría» estos hechos.

La situación de los refugiados

En otro ámbito, en la Argentina se preparan para recibir un contingente de 3.000 refugiados de origen sirio. En estas últimas horas, en la Cancillería Argentina se está organizando una mesa de trabajo con expertos de distintas organizaciones para hacer una selección de los que serían aquellas personas que arriben a nuestro país.
En las próximas semanas se espera que se pueda organizar una mesa de trabajo en conjunto con la Cancillería y se está planificando instalar una oficina para este grupo en la región norte del Líbano, así lo informó la Cancillería a los medios locales. La crisis humanitaria es inmensa en este campo de refugiados en el Líbano, y el gobierno argentino ha decidido cooperar, así como lo ha pedido el Papa Francisco para ayudar al pueblo sirio que ya lleva más de 7 millones de desplazados de sus territorios.
La canciller Susana Malcorra lleva adelante este compromiso y se espera que estas personas que lleguen se vayan repartiendo entre las provincias de Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Buenos Aires, La Rioja y Córdoba, donde existen grandes comunidades sirias ya instaladas en el país. También con esta selección se quiere evitar que se acerquen personas con alguna relación a estos grupos extremistas que están azotando Medio Oriente, por eso se le ha pedido ayuda a la Unión Europea y los Estados Unidos.